En su desesperación por llegar a Estados Unidos, un grupo integrado por al menos 50 migrantes cruzaron desde Matamoros, Tamaulipas a la fuerza, este martes el río Bravo; para conseguirlo prácticamente se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional.
Los extranjeros, la mayoría centroamericanos y caribeños, habían permanecido retenidos en la orilla del río más de 12 horas, cuando decidieron continuar su avance venciendo el cerco de los oficiales norteamericanos llegando a tierra del lado de Brownsville.
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El grupo de personas intentó desde la noche del lunes cruzar a Estados Unidos, sin embargo, fueron retenidos por los guardias nacionales y la cerca de púas que colocó desde mayo pasado cuando se retiró el título 42, pasando en ese punto toda la noche hasta que decidieron seguir
"Tenemos niños, queremos agua", gritaban los migrantes desde el lado estadounidense.
Usan a niños y ropa para cruzar la alambrada
Con la intención de cruzar la alambrada, los migrantes colocaron ropa para protegerse de las púas y pasar a los niños primero, estrategia que ya se han empleado en otras ocasiones, ya que los elementos de la Guardia Nacional norteamericana tienden a romper el cerco para tomar a los menores.
Ante el asedio, los guardias apuntaron con sus armas a los migrantes, pidiéndoles entre gritos e insultos regresar al territorio mexicano, no obstante, estos insistieron logrando, por momentos, vencerlos.
En medio del conflicto se escuchaban los llantos de los niños, particularmente se escuchaba a una pequeña que pedía que los dejaran pasar ya que era el cumpleaños de su mamá.
Una vez que el grupo logró cruzar, las personas en migración terminaron por entregarse “voluntariamente” a la patrulla fronteriza, quienes los trasladaron a los centros de detención donde se definirá su futuro, ya sea que se queden en dentro de Estados Unidos o bien, sean deportados.
Ingresos 'forzados' ya son frecuentes en el norte de Tamaulipas
EL SOL DE TAMPICO informó el pasado 26 de septiembre que unas 15 personas -8 niños entre ellos-, integrantes de una familia pasaron 26 horas a un lado de la alambrada de púas colocadas por el Gobierno de Texas a la orilla del afluente con la esperanza de que les permitieran cruzar al territorio mexicano.
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La noche del domingo 24 , cerca de las 19:00 horas, estas 15 personas cruzaron el río Bravo desde Matamoros con el fin de llegar ilegalmente a los Estados Unidos.
Personal de la patrulla fronteriza les informó que no se les permitiría ingresar por lo que les sugirió volver a México.
Pese a la negativa, los migrantes optaron por quedarse en este lugar pues, para ellos, ya se encontraban en Estados Unidos.
Fue hasta la noche del lunes 25 de septiembre que los guardias que vigilan esta frontera sobre el río Grande -Bravo en México- que aceptaron a los indocumentados.
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Activistas de Matamoros, Tamaulipas han solicitado a lo migrantes no exponer a cruzar el río y la alambrada donde siempre los espera la Guardia Nacional de Estados Unidos.
