El comerciante del ramo zapatero de nombre Álvaro "N", presunto asesino de una joven con quien sostuvo una relación extramarital a quien quemó viva, y del bebé de cuatro meses que ambos procrearon, fue vinculado a proceso por ambas muertes, en un caso que por su naturaleza causó conmoción en nuestro estado y en el vecino Nuevo León.
Este terrible drama de la vida real inició el pasado sábado 26 de octubre del año 2019, cuando la joven Ana "N" de 19 años de edad, salió de su casa en Montemorelos, Nuevo León, llevando en brazos a su pequeño Iker "N", a fin de entrevistarse con su expareja y padre de su hijo, a quien quería que reconociera legalmente y se hiciera cargo de su manutención.
Al no tener noticias de ella, sus familiares presentaron la denuncia ante las autoridades de Montemorelos por la desaparición de Ana Lucía y de Iker "N", motivo por el que el pasado 28 de octubre se activó la Alerta Amber ante la posibilidad de que la vida del niño corriera peligro, detallando los denunciantes que la mujer había salido para verse con su examasio Álvaro "N" de 32 años en Villagrán, Tamaulipas.
BESTIAL CRIMEN
El día domingo 31 de octubre en un predio del municipio de Villagrán, las autoridades encontraron el cuerpo calcinado de una joven, presumiéndose por las circunstancias desde un inicio que podría tratarse de Ana "N" versión que se confirmó una vez practicadas las respectivas pruebas periciales.
Aún faltaba lo peor al no encontrarse al bebé, ya que al no poder con el cargo de conciencia y saberse perseguido por las autoridades, Alvaro se entregó en Monterrey a elementos de la Agencia Estatal de Investigación, en instantes en los que ya existía una orden de aprehensión en su contra girada por un Juez de Control de Tamaulipas, confesando que había matado a su hijo y dando la ubicación del sitio donde abandonó su cuerpo, mismo que en efecto fue encontrado a unos 20 kilómetros de distancia del punto en el que asesinó a la madre.
Por ambos crímenes de alto impacto el comerciante fue vinculado a proceso, al encontrarse elementos de prueba que señalan a su presunta responsabilidad, permaneciendo en prisión preventiva en espera de recibir la sentencia correspondiente.