Don Agripino era un vendedor ambulante que se ganó sus alas de ángel, su último acto de vida terrenal hizo que tomara el lugar de una de sus clientas que degustaba de sus productos en el puesto que raramente dejaba de operar.
Figura conocida por muchos, a diario instalaba su puesto de venta de este producto en el cruce de Amapola y Tecolote de la colonia Lomas del Río en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Como todos los días, Agripino instaló su puesto para iniciar la venta de su demandado producto, ofrecía pequeñas degustaciones a los clientes con quien intercambiaba opiniones de todos los temas.
La primera parte del día transcurrió de manera normal, el movimiento era típico, clientes a pie, en carro, pláticas de los tópicos diarios, nada fuera de la común.
Iniciada la tarde calurosa comenzó a planear las acciones a realizar el día siguiente, mientras atendía a una clienta de nombre Marisa cuando sobrevino la tragedia que a la vez lo convirtió en héroe.
El choque de dos unidades y la proyección de una de estas hacia el lugar donde se encontraba don Agripino y una de sus clientes generó una rápida acción de él al poderla aventar hacia un lado con el fin de evitar que fuera atropellada.
Él no corrió con la misma suerte, pese al intento de ponerse a salvo, fue alcanzado por la unidad motriz que lo lanzó varios metros del impacto lo que le causó lesiones internas.
“CÓDIGO ROJO” TRAS EL ACCIDENTE EN NUEVO LAREDO
Alarmados por lo ocurrido, vecinos acudieron al auxilio del conocido comerciante y de la mujer quien también se encontraba lesionada, aunque no de gravedad, el apoyo de cuerpos de auxilio se materializó en minutos.
Por la gravedad de las lesiones, fue llevado de urgencia a la central de emergencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los paramédicos de Bomberos y Protección Civil avisaban a la central pidiendo prioridad en la atención del personal de la referida institución bajo la clave “Código Rojo”.
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Su acto, de salvar la vida de quien fue identificada como Marisa, convirtió a don Agripino en un ángel y le dio las alas para viajar al más allá.