Tras una exhaustiva investigación y diversas denuncias en las que se da cuenta de la existencia de irregularidades en el proceso de contratación de diversas empresas que prestan servicios a la Refinería Madero de PEMEX, el Gobierno de Tamaulipas, a través de la Comapa, tomó este martes el control pacífico de dichas instalaciones para que sea dicha comisión para que opere directamente las Plantas Tratadoras de Aguas Residuales (PTAR), garantizando el servicio público y el derecho a la salud de la población tamaulipeca.
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Las irregularidades también fueron identificadas en los distintos Convenios Modificatorios que ha venido sufriendo el Contrato de Prestación de Servicios de las Plantas Tratadoras de Aguas Residuales (PTAR), celebrado en 1995, Tierra Negra, PTAR Morelos y PTAR de Osmosis Inversa que presta servicios a la Refinería Madero de PEMEX, operadas por la empresa Desarrollos Hidráulicos de Tamaulipas, S.A. de C.V.
Todo el procedimiento de aseguramiento se llevó a cabo con estricto apego a la normatividad aplicable, velando siempre por el debido proceso y acompañados los funcionarios públicos -en todo momento- de notario público para dejar constancia de la práctica debida de la diligencia.
Este procedimiento tiene como antecedente la denuncia presentada por la Comapa, en mayo del 2018, por presuntos hechos ilícitos e irregularidades en la adjudicación, contratación y ejecución de obras, de servicios públicos, adquisición de bienes y otorgamiento de permisos, licencias y concesiones.
Principalmente, irregularidades en el monto de inversión que se ha visto reflejado en las múltiples modificaciones al contrato lo cual repercutió negativamente en la contraprestación a cargo de la Comapa, rebasando su capacidad de pago y poniendo en riesgo su operación, así como por el posible desvío de recursos hacia fines distintos a los autorizados, y que pudieron haber causado y pudieran seguir causando daños y/o perjuicios al patrimonio de la Comapa y, en última instancia, al del Estado de Tamaulipas.
Derivado de lo anterior, en diciembre de 2019, el Consejo de Administración de la Comapa celebró una sesión en la que se acordó el inicio de un Procedimiento Administrativo cuyo objeto es el verificar la legalidad de los actos administrativos celebrados por la Comapa y la empresa operadora.
Se tiene conocimiento de que la operación de las PTARS por parte de la empresa incumple con diversas leyes y normas en materia ecológica y de protección al ambiente que ponen en riesgo a la población en general, a través de la afectación al derecho a un medio ambiente libre de contaminación y el derecho a la salud, y que derivado de ello, existe en la Laguna del Chairel, donde descargan sus aguas residuales, un alto porcentaje de coliformes fecales que son bacterias procedentes de las heces.
Con la intervención realizada por la Comapa para la operación de las plantas, se garantiza la continuidad en el servicio público del tratamiento y saneamiento de aguas residuales, así como la protección del derecho a un medio ambiente limpio y el derecho a la salud de la población del sur de Tamaulipas.