La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) asumió su responsabilidad en relación a la muerte de cuatro integrantes de una familia (padres y dos hijas) en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, hechos derivados durante un enfrentamiento con integrantes de la delincuencia organizada.
La dependencia dio a conocer mediante un comunicado que al darse los avances en la investigación que lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR), esta institución llevará a cabo “todas las acciones correspondientes para proporcionar tanto la ayuda como la reparación integral a los afectados, en cumplimiento a lo establecido por la Ley General de Víctimas”.
El escrito cita que la Semar “asume la responsabilidad que deriva de los hechos en los que de manera circunstancial resultó involucrado un vehículo civil ajeno a tales eventos”, en el que viajaban rumbo a su domicilio los integrantes de la familia afectada.
La institución naval que inicialmente negó que los disparos realizados desde un helicóptero hubieran causado el fallecimiento y lesiones a los civiles ajenos al enfrentamiento, mencionó que “tanto la información dada a conocer inmediatamente en aras de transparentar el actuar institucional, como la postura asumida previamente, derivaron de los datos con los que se contaba al momento en el desarrollo de las investigaciones; sin pretensión alguna de ocultar ni minimizar el dolor de los civiles afectados”.
Con profundo pesar lamenta los hechos en los que personas inocentes perdieron la vida, al tiempo que asume la responsabilidad social que esto representa, aun y cuando es el resultado de un hecho circunstancial originado por grupos delincuenciales que actúan desde el anonimato.