A casi 48 horas de haber perdido la vida por la explosión de un tanque de gas cuando preparaba un caso de chicharrones de res, el propietario y carnicero del negocio “Jazmín”, Juan Manuel “N”, su cuerpo fue entregado a sus familiares para hacerle un rápido funeral y depositar sus restos en el panteón municipal del ejido Benito Juárez a un costado de la carretera Tampico-Mante, al norte de la ciudad.

Pero durante este tiempo en que las autoridades ministeriales retuvieron el cuerpo por las medidas sanitarias implementadas por el Covid-19, amigos del ahora occiso y comerciante en el fraccionamiento Arboledas no daban crédito a este lamentable accidente debido a que hubo una fuga de gas en una manguera que conectaba al cilindro del gas con el fogón del caso del chicharrón, según el veredicto de los cuerpos de emergencia.

“Lamentablemente se trató de un accidente pero lo que si nos da coraje es que nuestro amigo Juan Manuel cuando él estaba preparando los chicharrones traía en su cartera 40 mil pesos en efectivo y lamentablemente se los robaron, dinero que le hace falta en estos momentos a su esposa que está herida en el Hospital General “Dr. Carlos Canseco” y sus tres hijas que están estudiando”, señaló el vecino de ese sector y amigo del occiso Julián Campos.

El entrevistado informó: “Esa familia era de mucho trabajo dejó a tres hijas de 11, 12 y 19 años de edad que actualmente están estudiando y quedaron sin su papá que era el que sostenía el hogar, lo cual se nos hace un auténtico robo del dinero que traía en su cartera y que desde luego lo ocuparía para comprar más mercancía y que en estos momentos de la tragedia le pueden ser útil para los gastos funerarios”.

La tristeza entre los residentes del negocio Jazmín, localizado sobre la calle Cipres entre Ficus y Cocotero, se observó cuando la tarde de este miércoles pasó el cortejo fúnebre frente a la carnicería para posteriormente trasladar el cuerpo a su última morada.

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