Matamoros, Tam.- El buen juicio de una mujer que de manera ilegal cruzó la frontera hacia Estados Unidos en busca del "sueño americano", salvó la vida de un menor de tres años abandonado por los polleros en la margen texana del río Bravo, de acuerdo con lo dado a conocer por agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
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El menor, procedente de Honduras, está en manos de las autoridades estadounidenses a la espera de ser entregado a sus familiares, la mujer también permanece en custodia en espera de que se defina su situación legal.
De acuerdo con lo dado a conocer, durante un patrullaje en la zona de Fort Brown, los agentes del CBP detectaron la presencia de una mujer acompañada de un menor de tres años que vestía una camiseta con una serie de instrucciones.
Tras la entrevista, los agentes identificaron a la mujer adulta como ciudadana y nacional de Venezuela ilegalmente presente en los Estados Unidos explicándose por parte de ella que el niño no era suyo y que no conocía la identidad del mismo.
Agrega que los contrabandistas humanos le instruyeron que tomara al niño y viajara hacia el norte agregando que “la única razón por la que cumplió con las instrucciones de los contrabandistas fue que sentía que era en el mejor interés y la seguridad del niño”.
Con base en la información del CBP, el niño fue identificado como nacional hondureño después de que los agentes descubrieran un certificado de nacimiento, además del documento, encontraron una camisa con un nombre y un número de teléfono.