Matamoros, Tamps., Marzo 25 (OEM-Informex).- Liliana y su novio Carlos, ambos de 19 años de edad, agobiados por la falta de oportunidades y en busca de un mejor futuro, decidieron cruzar el río Bravo, pero la corriente los arrastró. Él logro salvarse, pero la joven no, su cadáver fue encontrado por su padre.
Ella vivía en el fraccionamiento Las Brisas, al poniente de la ciudad de Matamoros, limítrofe con Brownsville, Texas, según información proporcionada por las autoridades en esta zona fronteriza de Tamaulipas.
LLEVABA 10 DÍAS DESAPARECIDA
El martes 15 de marzo la pareja se dispuso a cruzar el caudaloso río para llegar a los Estados Unidos, en busca de una mejor calidad de vida.
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Echó dos mudas de ropa en una mochila y se despidió de su familia, con la esperanza de hablarles cuando ya se encontrará en territorio estadounidense.
Pero el destino tenía otro plan, en su intento fueron arrastrados por la corriente y aunque Carlos pudo salvarse y llegar a la orilla, su novia Liliana no corrió la misma suerte.
PADRE BUSCA A SU HIJA ANTE LENTITUD DE AUTORIDADES
El joven buscó el apoyo de la familia de la víctima y estos a su vez de las autoridades para darse a la tarea de buscar a Lili.
Pero al no tener respuesta inmediata, don Pascual tomó la decisión de buscar el cuerpo de su hija, el mismo, sin demora.
Los equipos de rescate acuático iniciaron la búsqueda, pero desistieron al no localizarla en el primero día y abandonaron el operativo.
El amor de padre lo impulsó a continuar solo, a bordo de una vieja lancha remó que pidió prestada, sin claudicar en el intento de localizar a su hija.
En su andar logró localizar una mochila, donde Liliana llevaba su teléfono celular y dos cambios de ropa.
Este viernes 25 de marzo, después de diez días de afanosos recorridos por el afluente la encontró. El cuerpo de Liliana, ya en descomposición, flotaba en el caudal.
RECUPERA EL CUERPO DE SU HIJA: LO AMARRÓ A UN LAZO
El hallazgo se realizó a la altura del fraccionamiento Del Río, amarró un lazo al cadáver de su hija y lo arrastró hasta la orilla del afluente.
Más tarde arribó personal forense que levantó el cuerpo y lo trasladó a la morgue de la avenida Marte R. Gómez.
Aunque su esperanza era encontrarla con vida, para don Pascual localizar el cadáver de Liliana fue un alivio, ya que pudo llevarla de regreso a casa para despedirla en familia.