A casi 24 horas de permanecer atrincherado dentro de su vehículo a las puertas de su casa junto a su mujer para evitar ser detenido por agentes de la Policía Investigadora, el profesionista Ernesto N. finalmente pudo ingresar a su residencia al respetar finalmente las autoridades el amparo que presentaba, procediendo a retirarse.

Esto ocurrió poco antes de las cinco de la tarde a las afueras de la vivienda de la pareja ubicada en calle Sonora entre España y Dinamarca de la colonia Lázaro Cárdenas de Ciudad Madero, donde permanecían varias patrullas de la Fiscalía General de Justicia.

Como oportunamente fue informado por El Sol de Tampico, el profesionista salió de su residencia la tarde del pasado domingo en compañía de su mujer a bordo de un vehículo Honda Acura con placas de circulación del estado de Yucatán.

Al percatarse que era seguido de cerca por una camioneta Dodge Durango color dorada, decidió regresar a su casa, más a las puertas fue copado y los agentes investigadores le indicaron que su unidad contaba con reporte de robo en la citada entidad.

El contador de profesión intuyó que algo estaba fuera de lugar, optando por permanecer dentro del carro junto a su mujer, llegando al sitio más agentes quienes luego cambiaron la versión diciendo que tenía una orden de aprehensión.

Pese a insistirles que contaba con una orden provisional de amparo los investigadores se negaban a retirarse, por lo que la pareja pasó la noche en el automóvil, teniendo incluso que hacer sus necesidades fisiológicas en recipientes.

Ya por la mañana el ciudadano argumentó contar con un nuevo amparo emitido por un Juzgado Federal contra cualquier orden de aprehensión o cateo que le fue tramitado por su abogado, sin que esto inmutara a los policías que lo mantenían sitiado.

Esta situación continuó hasta poco antes de las cinco de la tarde cuando los agentes subieron a sus patrullas y se retiraron, logrando así el profesionista y su mujer ingresar a su casa, dejando pegado en el cristal de una portezuela trasera una hoja con un escrito donde expresaba que la autoridad no quería hacer válida la suspensión que le otorgó un juez de distrito.