Falla mecánica desata el infierno en Corredor Urbano

Una falla mecánica en un tractocamión con doble autotanque desató el infierno en el Corredor Urbano "Luis Donaldo Colosio", al desprenderse uno de los contenedores cargado con 32 mil litros de gasolina explotando frente a un conjunto residencial de playa localizado en los límites de los municipios de Altamira y Madero.

La alerta roja fue activada en las diferentes corporaciones de emergencia alrededor de las 23:30 horas, extendiéndose hasta las primeras horas de este sábado en la carretera intermunicipal a la altura del kilómetro 5.

Policiaca

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Corporaciones como Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos, así como agentes de Tránsito de los dos municipios se trasladaron rápidamente hasta este punto de la ciudad para atender esta emergencia, localizando a su llegada el autotanque ardiendo, además de un radio de medio kilómetro de la carretera que se extendió hacia la maleza en llamas.

César Vázquez Jáuregui, director de Protección Civil del municipio de Altamira, señaló que una falla mecánica originó este accidente "Se le zafó el Dolly originado por la ponchadura de uno de los neumáticos, según comentan testigos, la cual ocasionó que se le desprendiera el segundo autotanque y explotara".

El funcionario municipal explicó que el operador de la pipa avanzó unos 10 metros, donde dejó estacionada la pesada unidad y luego se dio a la fuga.

Autoridades de vialidad señalaron que se trata de un tractocamión de la marca Kenworth, color rojo, matrículas 081-ES-8 del Servicio Público Federal, propiedad de la empresa de transporte JCB.

Según se informó, esta unidad circulaba sobre el Corredor Urbano "Luis Donaldo Colosio" de Madero con dirección a Altamira a exceso de velocidad, por lo cual justo al pasar la línea divisoria entre estos municipios se registra la ponchadura que ocasiona que el gancho y las mangueras hidráulicas se desprendan.

Debido a la velocidad, el autotanque volcó y al contacto del metal con el pavimento se desprendieron chispas que finalmente generaron la explosión, lo cual derivó en el incendio del contenedor y sus alrededores.

El área fue acordonada por elementos de la Policía Federal división Gendarmería, mientras que una docena de bomberos efectuaba las labores de enfriamiento del pavimento, por su parte rescatistas de la benemérita institución se abocaron en la búsqueda de posibles víctimas.

Pese a este infernal suceso las autoridades señalaron que no hubo personas lesionadas, solamente los daños materiales a una parte de la infraestructura del complejo residencial y de la pipa.

Los trabajos se extendieron más de 2 horas en el lugar y después de verificar que no existían riesgos la vialidad fue reabierta a la circulación.