El largo brazo de la justicia alcanzó veinte años después a un chofer de pipa distribuidora de gas, quien asesinó a puñaladas a un menor de 16 años en el año 1998 en el sector Miramar de Altamira durante una riña, hechos en los que resultó herido y por los que ya había estado detenido, pero como nunca solucionó bien el problema le fue girada orden de reaprehensión.
Los agentes de la Policía Ministerial del Estado Grupo Tampico detuvieron la mañana del lunes en las inmediaciones de su vivienda a Raúl N., de 50 años de edad, apodado “La Yegua”, quien reside en calle Quinta de la colonia Ampliación Miramar.
El operador de una empresa gasera de la localidad era buscado al existir en su contra la orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado que en su contra giró el titular del Juzgado Primero Penal por los hechos ocurridos aquel fatídico 7 de junio del año 1998 en la colonia Miramar, y que se encuentran signados dentro de la causa 448/2002.
En aquella ocasión, Raúl N., “La Yegua”, que en ese tiempo tenía 30 años, participó en una riña en la que con arma blanca acabó con la vida de un menor de 16 años de edad, enfrentamiento en el que también resultó herido y por el que estuvo detenido.
Al tiempo logró recuperar su libertad, pero como jamás le puso atención al problema siguió con su vida incluso viviendo en el mismo sector Miramar, hasta que los agentes de la PME que atienden el rezago en la Procuraduría General de Justicia detectaron que tenía vigente la orden de reaprehensión.
Una vez que fue capturado y enterado sobre su situación legal, el individuo fue canalizado al Centro de Ejecución de Sanciones de Altamira donde quedó internado en espera de que el juez que lleva el caso dicte sentencia en su contra, pues por tratarse de un delito grave no puede obtener su libertad bajo fianza.