Ecatepec.- Era deportista, madre de un niño de dos años de edad y propietaria de un Bar en la delegación Benito Juárez de la Ciudad de México, la mujer que apareció muerta la tarde de ayer en una planta de bombeo, en este municipio.

Autoridades policíacas informaron que familiares de la ahora occisa que fueron los que la identificaron, informaron que esta respondió en vida al nombre de Mara Polet Ruiz Lozano, de 33 años de edad e indicaron que la última vez que la vieron con vida fue la mañana del pasado viernes 20 de abril, después de que salió de su domicilio, ubicado en el municipio de Ecatepec, presuntamente para entrevistarse con unas personas en la estación del metro Olimpia.

Familiares de la ahora occisa, dijeron a la policía que debido a que a partir de esa día ya no volvieron a saber nada de Mara y esta no solía ausentarse de su domicilio, conscientes de que algo malo le había pasado decidieron denunciar su desaparición ante el agente del Ministerio Público, por lo que a partir de ese momento la Fiscalía mexiquense emitió una alerta amber para localizarla.

Al cumplirse 6 días de la desaparición de la mujer, la tarde de ayer, autoridades policíacas fueron alertadas de la presencia de una mujer que fue encontrada muerta dentro de la planta de bombero conocida como El caracol, ubicada sobre la avenida Central, en la colonia Las Américas, misma que por su vestimenta y su fisonomía coincidía con las de la desaparecida.

Después de que el cadáver fue ingresado a las instalaciones del Semefo del centro de justicia de Ecatepec y tras de que sus familiares que ya habían sido informados del hallazgo, tuvieron de frente el cuerpo, sin temor a equivocarse, por la vestimenta, los rasgos físicos y varios tatuajes, lo identificaron como el de Mara.

Autoridades ministeriales informaron que por el estado de descomposición que ya presentaba el cuerpo, se cree que la mujer fue privada de la vida desde el mismo día en que desapareció y que su o sus verdugos pudieron ser conocidos de ella, por eso aventaron su cadáver para que no fuera encontrada y con ello pudieran evadir la acción de la justicia.

Aunque se dijo que la mujer fue torturada y estrangulada, autoridades ministeriales del centro de justicia local hasta el momento no han informado de manera oficial cuáles fueron las verdaderas causas que originaron su muerte y si pudo ser violada.

Familiares de la occisa que se encontraban sumamente indignados y que no daban crédito a lo sucedido, dijeron que Mara era una mujer productiva y trabajadora, propietaria de un bar en la delegación Benito Juárez de la Ciudad de México, deportista y madre de un niño de dos años de edad, por lo que con lágrimas en los ojos manifestaron que no merecía morir de esa forma.

Con la impotencia reflejada en sus rostros exigieron a la Fiscalía mexiquense justicia y la captura de los criminales, asegurando que por ningún motivo van a permitir que el crimen quede impune como ya es una costumbre en el Estado de México, donde por la incapacidad de la misma FGJEM existen cientos de asesinatos que no han sido resueltos y que por comodidad de la misma dependencia se encuentran guardados y en el olvido en sus archivos.