La poca vigilancia que existe en las tiendas de autoservicio fuepuesta de manifiesto al registrarse el “aletazo” de unacamioneta propiedad de una doctora que tiene su residencia en lacolonia Flamboyanes, a quien le sustrajeron del vehículo unamaleta con dos uniformes, una laptop, así como instrumental demedicina. De acuerdo al parte informativo de la Policía Estatal,el hecho sucedió este viernes a las 11:00 horas en el almacénubicado en avenida Miguel Hidalgo esquina con Gerónimo González,en la colonia Alijadores, a donde llegó la doctora Susana NájeraGonzález, de 45 de edad, con domicilio en la colonia Flamboyanes.La doctora estuvo solo una hora comprando y cuando regresó sellevó tremenda sorpresa al percatarse que el cristal delanteroizquierdo de su camioneta Ford Lobo, doble cabina, color azul,había sido destrozado, y al revisar el interior de la unidadmotriz descubrió que le hacía falta los objetos ya descritos. Porello acudió con los vigilantes para solicitar su apoyo y estosmanifestaron no hacerse responsables del robo.
La poca vigilancia que existe en las tiendas de autoservicio fuepuesta de manifiesto al registrarse el “aletazo” de unacamioneta propiedad de una doctora que tiene su residencia en lacolonia Flamboyanes, a quien le sustrajeron del vehículo unamaleta con dos uniformes, una laptop, así como instrumental demedicina. De acuerdo al parte informativo de la Policía Estatal,el hecho sucedió este viernes a las 11:00 horas en el almacénubicado en avenida Miguel Hidalgo esquina con Gerónimo González,en la colonia Alijadores, a donde llegó la doctora Susana NájeraGonzález, de 45 de edad, con domicilio en la colonia Flamboyanes.La doctora estuvo solo una hora comprando y cuando regresó sellevó tremenda sorpresa al percatarse que el cristal delanteroizquierdo de su camioneta Ford Lobo, doble cabina, color azul,había sido destrozado, y al revisar el interior de la unidadmotriz descubrió que le hacía falta los objetos ya descritos. Porello acudió con los vigilantes para solicitar su apoyo y estosmanifestaron no hacerse responsables del robo.