Agobiado por las deudas económicas y el alcohol, un hombre entró a la tienda departamental Coppel, ubicada en la peatonal Díaz Mirón entre Benito Juárez y Aduana en la zona centro de Tampico, para agredir verbalmente a clientes y empleados, lo que originó alarma entre las personas que realizaban sus compras, quienes pensaron que se trataba de un asalto, corriendo varias hacia la calle para llamar a la Policía estatal.
El hombre, en evidente estado de ebriedad o bajo los influjos de otro enervante, profería improperios en contra de la empresa y empezó a empujar a los guardias de seguridad y empleados, además de tirarle golpes a varias personas al grito de "Tampico, todos nos vamos a morir endeudados".
La situación empezó a ponerse tensa cuando el sujeto trató de abalanzarse sobre la gente, por lo que se pidió el auxilio a elementos de la Fuerza Tamaulipas que llegaron al punto a verificar la situación, encontrando al hombre aún forcejeando con empleados e insultándolos verbalmente con frases incoherentes que gritaba a todo pulmón.
Los efectivos de las fuerzas del orden con permiso de los responsables de la tienda entraron al lugar para someter al hombre, aparentemente de más de 50 años de edad, y ya una vez en la calle fue esposado, pero al sentir que era sometido el individuo se tiró al piso retorciéndose, como haciendo un berrinche, lo que llamó la atención de decenas de curiosos que pasaban por el lugar.
Tirado en el suelo, el hombre empezó a narrar su historial crediticio, comentaba que ya no soportaba las deudas económicas y que "todos vamos a morir, pues muéranse de una vez endeudados", pero además siguió insultando a todas las personas, por lo que la Policía estatal solicitó una unidad especial para entrar hasta la peatonal y poder trasladar al sujeto a la ergástula municipal.
El oficial a cargo de esta detención comentó que el hombre iba a ser llevado a la cárcel municipal, mientras que le pasaba el estado de enajenación en el que se encontraba, para después ser dejado en libertad, pues no existía ninguna denuncia en su contra, siendo detenido sólo para evitar que agrediera a otras personas o se lastimara a sí mismo.