Ante un nuevo récord máximo de casos de muertes por la Covid-19, 1.028 muertes en las últimas 24 horas, este miércoles el presidente ruso Vladimir Putin aprobó una semana no laborable retribuida en un intento de frenar los contagios. Serán unas vacaciones pagadas ante la suspensión de actividades no esenciales.
“Es importante rebajar el pico de la nueva ola de la epidemia. En ese sentido, dada la situación actual, apoyo la propuesta de declarar en todo el país como no laborales los días del 30 de octubre al 7 de noviembre, preservando el sueldo”, ha dicho Putin durante su mensaje televisado.
POBLACIÓN RUSA NO QUIERE VACUNARSE
Putin subrayó la importancia de la vacunación y pidió que se ampliaran las pruebas de detección del coronavirus en todo el país. “Es extraño que la gente bien educada, la gente con títulos avanzados, no quiera vacunarse. Les pido que salgan y se vacunen”, indicó.
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El gobierno ruso se ha mostrado reacio a imponer un bloqueo nacional, no obstante de contar con el mayor número de víctimas mortales por coronavirus en Europa y de ser el segundo país del mundo con más fallecimientos al día, después de Estados Unidos.
Casi la mitad de los rusos (45,6%) ha dicho que nunca se vacunaría contra la Covid-19, ya sea de fabricación rusa o extranjera, mientras que casi el 19% dijo que prefería esperar hasta el año que viene antes de decidirse, según una encuesta publicada en Rusia.
SOLO 32% DE LOS RUSOS CUENTA CON EL ESQUEMA DE VACUNACIÓN COMPLETO
El coronavirus está cobrando la vida de más de 1, 000 rusos al día. Solo el 32% de los adultos rusos se han vacunado completamente con dos dosis, a pesar de la amplia disponibilidad de la vacuna Sputnik V.
La desconfianza sobre la seguridad de los biológicos en Rusia coincide con el escepticismo generalizado en otros países hacia la Sputnik V.