Luego de que Rusia alertara a la ciudad de Mariúpol sobre un supuesto ataque, las autoridades anunciaron un toque de queda en la región, lo que derivó en un nuevo intento para evacuar a la población de la ciudad portuaria.
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Se informó que alrededor de 200 mil personas están atrapadas en Mariúpol, la cual es descrita por los refugiados como “un infierno helado lleno de cadáveres y edificios destruidos”.
La vice primera ministra, Iryna Vereschuk, señaló que se aprovechará el toque de queda para intentar “llevar a cabo la evacuación hasta que hayamos sacado a todos los habitantes de Mariúpol”.
De acuerdo con la Fiscalía Federal de Ucrania informó que desde el inicio de la guerra, el pasado 24 de febrero, al menos 117 niños han fallecido.
Además de que 548 escuelas han resultado dañadas y 72 de ellas completamente destruídas.
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Para el corte del pasado 18 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contabilizó un total de 2 millones de personas refugiadas en el territorio de Polonia. Mientras que ya se superan las 3.1 millones de personas que buscan refugio.