El juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu envió hoy a prisión sin fianza a dos de los cuatro detenidos la semana pasada por los atentados en Cataluña (noreste de España), tras tomarles declaración durante todo el día.

En el auto, el magistrado decreta prisión para Mohammed Houli Chemlal, el presunto terrorista de 21 años que resultó herido en la explosión del chalé de Alcanar (provincia de Tarragona), donde se cree que los terroristas preparaban los atentados, y para Driss Oukabir, a cuyo nombre se alquiló una furgoneta usada por los terroristas en el atentado de Barcelona.

Para Salah El Karib, de 34 años y que regenta un locutorio, ha prorrogado su detención 72 horas más hasta que se aclare su participación en los hechos con la práctica de más diligencias.

En concreto, según indicaron a Efe fuentes jurídicas, el magistrado está analizando el contenido del ordenador del locutorio que regenta para intentar aclarar quién compró billetes de avión a Driss Oukabir y para el imán de Ripoll (provincia de Gerona), Abdelbaki Es Satty, uno de los terroristas muertos.

Finalmente, el juez dejó en libertad provisional a Mohamed Aallaa, de 27 años, detenido en Ripoll y hermano de Sadi Aallaa, abatido en Cambrils (provincia de Tarragona), escenario de uno de los atentados.

En su opinión, “los indicios existentes sobre su presunta colaboración con el grupo investigado no son lo suficientemente sólidos” y solo le sitúan como titular del vehículo que se usó en el atentado de Cambrils, que usó realmente su hermano.

En el auto, al herido en Alcanar el juez le imputa delitos de integración en organización terrorista, asesinatos y lesiones de carácter terrorista, depósito de explosivos y estragos.

A Oukabir le acusa solo de los dos primeros delitos y al que ha quedado en libertad le impone comparecencias semanales en el juzgado y la prohibición de abandonar el territorio nacional.

Tras su declaración, la Fiscalía pidió el ingreso en prisión incondicional de los cuatro detenidos, pero finalmente el juez solo lo acordó para dos, que serán trasladados esta misma noche a una cárcel de Madrid.

Los presuntos miembros de la célula terrorista que perpetró los atentados que acabaron con la vida de quince personas comparecieron, bajo secreto de sumario y asistidos por abogados de oficio, ante el juez y cuatro fiscales de la Audiencia.

El primero en prestar declaración fue Mohammed Houli Chemlal, que, según fuentes presentes en la declaración, confirmó que la célula preparaba atentados con bombas en “monumentos” de Barcelona.

Por su parte, Oukabir justificó el alquiler de la furgoneta a que se lo pidieron para hacer una mudanza.

Es hermano de Moussa Oukabir, quien murió en Cambrils junto a otros cuatro yihadistas abatidos por la policía autonómica catalana que los interceptó cuando se lanzaron con un vehículo al paseo marítimo de esa localidad costera.

La célula que perpetró los atentados estaba formada, según las pesquisas llevadas a cabo hasta ahora, por al menos doce terroristas.

De ellos, cinco fueron abatidos en Cambrils, al menos dos murieron en la explosión del miércoles pasado en la vivienda de Alcanar y el último, Younes Abouyaaqoub, fue abatido ayer por la policía catalana tras llevar huido desde el jueves, cuando se dio a la fuga después de haber conducido la furgoneta que protagonizó el atropello masivo en Barcelona.