Nigeria destruyó el miércoles 22 de diciembre más de un millón de dosis de vacunas anticovid que habían sido donadas por países desarrollados, pero que habían superado su fecha de caducidad.
En un vertedero de la ciudad de Abuja, una excavadora aplastó las dosis de AstraZeneca que estaban embaladas en cajas de cartón y plástico, mientras los funcionarios de salud observaban.
La destrucción se produjo más de una semana después de que las autoridades sanitarias dijeran que los antígenos tenían una vida útil que dejaba solo semanas para administrarlas.
El país más poblado de África, con una población que supera los 200 millones de habitantes, ha registrado 227 mil 378 casos de Covid-19 y dos mil 989 muertes desde que comenzó la pandemia.
Faisal Shuaib, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Desarrollo de la Atención Primaria de Salud, informó que la escasez de suministros de vacunas en el continente había obligado a Nigeria a recibir las dosis, aun sabiendo que tenían una vida útil corta.
“Hemos retirado con éxito un millón 066 mil 214 dosis de vacunas caducadas de AstraZeneca. Mantenemos nuestra promesa de ser transparentes con los nigerianos. La destrucción de hoy es una oportunidad para que los nigerianos tengan fe en nuestro programa de vacunación”, dijo Shuaib.
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NIGERIA DEBE TRIPLICAR VACUNACIÓN: EXPERTOS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que hasta el 19 de diciembre se habían administrado 12 millones 971 mil 729 dosis de vacunas en Nigeria.
Los expertos en salud afirman que Nigeria debe triplicar su campaña de vacunación, que apenas supera las 100 mil dosis diarias, para cumplir su objetivo de inocular a más de la mitad de su población para finales del próximo año.
Los gobiernos del continente con más de mil millones de habitantes han estado presionando para que se suministren más vacunas, ya que las tasas de inoculación están por debajo de las regiones más ricas.
Los bajos niveles de vacunación aumentan el riesgo de que se produzcan mayores tasas de infección y muerte por Covid-19, especialmente a medida que surgen nuevas variantes de rápida propagación como Ómicron.