/ domingo 23 de junio de 2024

Cae consumo de carne entre los argentinos

La compra del producto vacuno ha bajado casi 16% en lo que va del año, la menor cantidad jamás registrada; comen más carne de pollo y cerdo

BUENOS AIRES. Famosos por sus extensos campos de ganado y sus asados, los argentinos están consumiendo la menor cantidad de carne bovina jamás registrada debido a una inflación de tres dígitos y una recesión que ha obligado a los comensales a apretarse el cinturón.

Puede interesarte: Avicultores garantizan abasto de huevo y pollo en Yucatán

El consumo de carne vacuna ha bajado casi 16 por ciento en lo que va del año en una nación donde los cortes bovinos son una parte esencial del tejido social junto al fútbol y el mate.

Muchos hogares argentinos tienen parrillas incorporadas donde se reúnen las familias e incluso en las obras en construcción y en las protestas se puede ver a la gente acurrucarse alrededor de una parrilla improvisada para probar la carne.

“La carne forma parte de la dieta argentina, es como si suprimieran las pastas para los italianos”, dijo Claudia San Martín, jubilada de 66 años, y agregó que estaba dispuesta a reducir el consumo de otras compras como en productos de limpieza, pero que la carne era sagrada.

“El argentino puede suprimir cualquier cosa, creo yo, en tiempos así de difíciles, pero la carne no”, dijo mientras esperaba en la cola de la carnicería.

Sin embargo, los últimos datos muestran que este año los argentinos comen carne de res a un ritmo de alrededor de 44 kilogramos per cápita por año, lo que representa una brusca caída frente a los 52 kilos del año pasado y los 100 kilos de la década de 1950.

Una causa del declive obedece a un desplazamiento a largo plazo en las dietas hacia otras carnes como el cerdo y el pollo. Pero la caída de este año es diferente, impulsada por una inflación cercana al 300 por ciento y una economía estancada en medio de duras medidas de austeridad adoptadas por el presidente Javier Milei.

La pobreza ha aumentado, cada vez más personas se quedan sin hogar en las principales ciudades y las colas en los comedores populares se saturan.

Muchas familias han reducido el consumo de alimentos básicos como carne, leche y verduras para volcarse a productos más baratos como la pasta.

Carne roja. Foto: Cortesía / Pixabay

“En este momento la situación es tan crítica que el consumidor decide por el bolsillo”, dijo Miguel Schiariti, presidente de la cámara local de la industria de carne CICCRA, y señaló que es probable que el consumo siga deprimido.

“El poder adquisitivo de los ingresos viene deteriorándose mes a mes”. En las tierras agropecuarias, los ganaderos están sintiendo la presión.

“La baja del consumo es preocupante”, dijo Luis Marchi, de 48 años, ingeniero agrónomo y tercera generación al frente de una empresa agraria familiar que produce granos y ganado.

➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

“La carne no es cara, pero el poder adquisitivo de la gente se ha reducido terriblemente”, afirmó Guillermo Tramontini. otro granadero.

A medida que el consumo local caía, las exportaciones han aumentado, pero los bajos precios globales no han servido como impulso a los agricultores.

BUENOS AIRES. Famosos por sus extensos campos de ganado y sus asados, los argentinos están consumiendo la menor cantidad de carne bovina jamás registrada debido a una inflación de tres dígitos y una recesión que ha obligado a los comensales a apretarse el cinturón.

Puede interesarte: Avicultores garantizan abasto de huevo y pollo en Yucatán

El consumo de carne vacuna ha bajado casi 16 por ciento en lo que va del año en una nación donde los cortes bovinos son una parte esencial del tejido social junto al fútbol y el mate.

Muchos hogares argentinos tienen parrillas incorporadas donde se reúnen las familias e incluso en las obras en construcción y en las protestas se puede ver a la gente acurrucarse alrededor de una parrilla improvisada para probar la carne.

“La carne forma parte de la dieta argentina, es como si suprimieran las pastas para los italianos”, dijo Claudia San Martín, jubilada de 66 años, y agregó que estaba dispuesta a reducir el consumo de otras compras como en productos de limpieza, pero que la carne era sagrada.

“El argentino puede suprimir cualquier cosa, creo yo, en tiempos así de difíciles, pero la carne no”, dijo mientras esperaba en la cola de la carnicería.

Sin embargo, los últimos datos muestran que este año los argentinos comen carne de res a un ritmo de alrededor de 44 kilogramos per cápita por año, lo que representa una brusca caída frente a los 52 kilos del año pasado y los 100 kilos de la década de 1950.

Una causa del declive obedece a un desplazamiento a largo plazo en las dietas hacia otras carnes como el cerdo y el pollo. Pero la caída de este año es diferente, impulsada por una inflación cercana al 300 por ciento y una economía estancada en medio de duras medidas de austeridad adoptadas por el presidente Javier Milei.

La pobreza ha aumentado, cada vez más personas se quedan sin hogar en las principales ciudades y las colas en los comedores populares se saturan.

Muchas familias han reducido el consumo de alimentos básicos como carne, leche y verduras para volcarse a productos más baratos como la pasta.

Carne roja. Foto: Cortesía / Pixabay

“En este momento la situación es tan crítica que el consumidor decide por el bolsillo”, dijo Miguel Schiariti, presidente de la cámara local de la industria de carne CICCRA, y señaló que es probable que el consumo siga deprimido.

“El poder adquisitivo de los ingresos viene deteriorándose mes a mes”. En las tierras agropecuarias, los ganaderos están sintiendo la presión.

“La baja del consumo es preocupante”, dijo Luis Marchi, de 48 años, ingeniero agrónomo y tercera generación al frente de una empresa agraria familiar que produce granos y ganado.

➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

“La carne no es cara, pero el poder adquisitivo de la gente se ha reducido terriblemente”, afirmó Guillermo Tramontini. otro granadero.

A medida que el consumo local caía, las exportaciones han aumentado, pero los bajos precios globales no han servido como impulso a los agricultores.

Deportes

Hay escenarios ideales para el buceo en Tamaulipas; pero no hay difusión

La práctica del buceo deportivo en la región es casi nula, debido a la falta de promoción de las autoridades a esta actividad

Doble Vía

Frente frío en Tampico: experto aclara por qué no sentimos el descenso de temperatura

Si quieres sacar las chamarras, las botas y el café con pan, quizá todavía tengas que esperar un poco

Ecología

Continúa búsqueda del tigre en Reynosa; encuentran huellas y rastros del felino

Continúan los patrullaje para recuperar al ejemplar que se escapó de un zoológico privado

Local

Alerta por falta de barandal en puente Tampico: comerciantes piden solución inmediata

No es la primera ocasión que sale a flote la situación de deterioro en una de las máximas obras que conecta al sur de Tamaulipas con el norte de Veracruz

Local

Cierran puerto de Tampico por fuertes vientos de hasta 70 km/h

El pronóstico de la Secretaría de Marina informa que prevalecerá evento de "Norte" sobre el Golfo de México

Doble Vía

Aumenta a 70% potencial ciclón con dirección al Golfo de México, SMN vigila desarrollo

El disturbio se localiza frente a las costas de Campeche y se desplaza lentamente hacia el noroeste