Hace tan solo un año, Venecia atravesaba por lo que hasta entonces era su peor inundación en 10 años, fue a finales de octubre del 2018 cuando esto sucedió por la llamada “acqua alta” y cobró la vida de 10 personas, la marea alta había alcanzado los 156 centímetros de altura.
Bueno, la historia se repite un año y días después de ese suceso y ya es comparada con la inundación de 1966 puesto que la “acqua alta” ha alcanzado un nivel de 187 centímetros, siendo la del 4 de noviembre del mencionado año de 198 centímetros.
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Por si fuera poco, un hombre de 78 años de edad murió electrocutado en su propia casa en la isla Pellestrina, cuando el agua impregnó el lugar y provocó un cortó circuito que le arrebató la vida.
Además, uno de los lugares por excelencia del arte y obra de la arquitectura bizantina, la Basílica de San Marcos y su plaza homónima no están repletas de turistas sino de agua proveniente de la Laguna de Venecia.
El alcalde de Venezia, Luigi Brugnaro utilizó tu Twitter para mencionar que dicha obra de arte arquitectónica “Venecia está de rodillas. La Basílica de San Marcos ha sufrido graves daños, así como toda la ciudad y las islas”. Además, considera que esto es consecuencia del cambio climático.
Y es que el 80% de la ciudad se encuentra ahora mismo bajo el agua, por lo que el sistema de transporte acuático se ha cancelado.
Ahora hay que esperar a que la marea baje y realizar el recuento de daños de una ciudad de ensueño forjada sobre el agua. Es irónico como líquido que le da su esplendor es el mismo que lo lleva a su desgracia año con año.