Cualquier escenario después de la elección presidencial en Estados Unidos, ya sea el posible regreso de los demócratas a la Casa Blanca, con Joe Biden a la cabeza, o la permanencia del republicano Donald Trump, representa nuevos desafíos para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, advierte el excanciller, Luis Ernesto Derbez.
Gane quien gane, México debe diversificar su agenda bilateral con Washington, para evitar que esta se centre en narcotizando y desmigratizando la agenda bilateral, sugiere en entrevista con El Sol de México, el responsable de guiar la política exterior durante el sexenio de Vicente Fox.
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Advierte que tanto Trump como Biden pueden utilizar el problema del narcotráfico como una nueva arma de presión, incluso para que nuestro país se coloque en línea con decisiones internacionales favorables a Washington desde el Consejo de Seguridad de la ONU, en donde nuestro país ocupará un asiento no permanente el próximo año.
“Ya vimos que el tema migratorio fue convertido por el gobierno de Trump en una arma de presión que obligó a México a firmar un acuerdo impuesto por la Casa Blanca y el tema del narcotráfico, con la constante amenaza de declarar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas –lo que les permitiría intervenir militarmente en México– o descertificar a nuestro país será, sin duda, algo que seguirá dominando la agenda bilateral, si el gobierno de AMLO no logra ampliar los temas de negociación”, señala el excanciller.
Sin embargo, para Derbez el escenario más peligroso para México, y el resto del mundo, es que la elección deba resolverse en un tribunal judicial si, como lo ha advertido, Donald Trump no reconoce un triunfo del demócrata.
Lo que estaríamos viendo en ese escenario, que sí es posible, explica, serían tres meses —desde el día de la elección hasta que la justicia resuelva y un nuevo presidente asuma en enero— en los que la relación con México quedaría en total incertidumbre, golpeando principalmente a la economía, pues incluso Estados Unidos puede caer en el caos.
El mandatario estadounidense ha señalado que las elecciones del 3 de noviembre están “amañadas” por el voto por correo y ha amenazado con no reconocer el resultado si no lo favorece. Según Derbez, lo que ha hecho Trump con sus amagos es construir todo un caso jurídico, que además de polarizar a los estadounidenses, ha creado las condiciones para vetar una derrota y alegar un fraude, lo que llevaría a la democracia estadounidense a una situación muy complicada, pues carecería de reconocimiento.
Para México, según el excanciller, la reelección de Trump significaría cuatro años más de estar bajo el yugo de alguien que ya ha demostrado que puede y ha logrado que el gobierno de la Cuarta Transformación prácticamente haga lo que él desea o le ordena.
México, explica, tendría una situación muy complicada desde el punto de vista comercial, migratorio y por la narcotización de la agenda bilateral, un tema que el republicano ha colocado nuevamente como prioridad en su relación con México.
Pero la llegada de Biden, quien busca la Presidencia desde 1998, aclara, tampoco significaría una luna de miel perfecta para el gobierno de López Obrador, al que le costaría trabajo y tiempo establecer una relación de confianza, luego de la manera en que la cuatroté ha manejado la relación con el gobierno de Trump, entre una aparente “amistad” y obediencia.
“La ventaja sería que no nos amenazarían como lo hace el gobierno de Trump en la parte comercial y, por lo tanto, el recién firmado acuerdo económico T-MEC nos daría mejores resultados con el gobierno del presidente Biden que con el presidente Trump”, finaliza el excanciller.
