Este viernes 15 de octubre se cumplen 110 años de la celebración de las primeras elecciones extraordinarias que en 1911 marcaron el fin de la era porfiriana en México tras más de treinta años de mandato continuo.
Estallada la guerra revolucionaria que originó un México convulso, se pudieron llevar a cabo elecciones cívicas donde la fórmula de Francisco I. Madero González y José María Pino Suárez resultaron vencedores contra la dupla de Porfirio Díaz y Ramón Corral.
INICIA LA ERA DEL "SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN"
Una de las características de este inédito proceso de 1911 era que serían las primeras elecciones desde 1880 en donde quien resultara ganador, no podría reelegirse en el cargo tras un ejercicio de seis años.
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La jornada también caracterizó por tener elecciones primarias que se desarrollaron el 01 de octubre de ese mismo año y posteriormente, el 15 de ese mes, se eligió presidente de México, jefe de Estado y de Gobierno siendo el chihuahuense el ganador de la elección.
TOMA DE POSESIÓN EN 1911 DE FRANCISCO I. MADERO
De acuerdo con los canales de la historia, el nuevo presidente de México tomó posesión el 06 de noviembre de 1911 para una periodo de seis años, sin embargo no pudieron concluir su mandato en forma debido a la violencia en el país.
A la par de Madero y Pino Suárez, también hubo elecciones en los estados del país donde la influencia del primero fue suficiente para alzarse con los triunfos, a excepción de Jalisco y Tlaxcala.
LAS PRIMERAS ELECCIONES EXTRAORDINARIAS DE 1911
La dupla de Porfirio Díaz y Ramón Corral se habían alzado con la "victoria electoral" en 1910 para un periodo de seis años sin embargo, el proceso fue catalogado como fraude dando pie a la revolución mexicana lo que motivó que el dictador Díaz y su vicepresidente Corral, renunciaran a sus puestos el 25 de mayo del 1911 quedando al frente de manera interina Francisco León de la Barra.
Logrado ello, se procedió en medio de la violencia a la organización de las elecciones extraordinarias celebradas en dos partes, las primarias el 01 de octubre y las presidenciales el 15 de ese mes donde Madero González y Pino Suárez se alzaron con la victoria sellando el fin de la era porfiriana en el país.
FIN A ELECCIONES INDIRECTAS
Otro de los efectos que tuvo esta elección extraordinaria, fue el que se puso fin de la forma de definir a las autoridades en aquel entonces, las cuales eran designadas de manera indirecta en todo el país.
Se mantenía vigente la reglamentación de 1857 que estipulaba que las elecciones eran en varias etapas resaltando los llamados votos electorales que posteriormente, en representación de todos, elegía a uno de los candidatos a los puestos de elección popular herencia de la era porfiriana en México.
