A casi dos años de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador inauguró el programa Zona Libre de la Frontera Norte de Tamaulipas, la iniciativa privada de esta región considera que este proyecto fue un contundente fracaso.
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El 4 de enero del 2018, apenas iniciado como presidente, López Obrador presentó de forma oficial desde Reynosa este programa que incluía estímulos fiscales como la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en esta zona a un 8%, mientras que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) bajaría 20% para igualar condiciones con Estados Unidos.
Además, se contempló un aumento al salario mínimo para que quedara en 176.72 pesos, lo que posteriormente se convirtió en un chispazo que generó una serie de huelgas y manifestaciones en el sector maquilador con el surgimiento del Movimiento 20-32, dirigido por Susana Prieto Terrazas que por varios meses paralizó el sector.
Incluso, con este programa se apostaba disminuir la migración, puesto que se contemplaba que habría más opciones de trabajo a lo largo de 3 mil 180 kilómetros que México tiene de frontera con Estados Unidos a lo largo de 43 municipios.
“La duración por cuestiones jurídicas se decide hacer el decreto por dos años porque no crean que no hay resistencias, no va a fracasar y van a ser 6 años”, afirmó en su discurso aquella ocasión el mandatario federal.
Recientemente, el presidente López anunció la ampliación de este programa al considerar que han cumplido las metas establecidas y convertirlo en lo que él llama la última contención para el fenómeno migratorio.
El secretario técnico de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) en la entidad, Cristián Pérez Cosío, señaló que ante la excesiva burocracia para acceder a los estímulos las empresas no se integraron.
“Los empresarios adheridos al decreto de estímulos fiscales afirman su fracaso rotundo; considerando que el programa trae fallas de origen que no permiten su aplicación por ser muy complejo y burocrático”, declaró a El Sol de Tampico.
“Consideramos que mejor nos hubieran dejado igual con un IVA preferente y no un IVA selectivo, al cual es difícil acceder”, agregó.
Destacó que a lo largo de estos casi dos años, la Cámara de Comercio de Tamaulipas ha señalado el problema al gobierno federal sobre la necesidad de hacer ajustes, sin que hasta el momento sean escuchadas sus propuestas.
“No hay resultados palpables de los beneficios que se aseguró traería y no se tienen indicios de que la situación vaya a mejorar en el corto plazo. En múltiples ocasiones hemos pedido una revisión al decreto y reglas de operación para hacer factible operacionalmente este programa”, destacó.
“Esa iniciativa pareciera estar en el olvido en perjuicio de la economía fronteriza que está muy lejos de tener medidas tributarias y de facilitación por parte de la Federación”, sostuvo.
Pérez Cosío dijo no tener una cifra de las empresas que continuaron trabajando con el programa debido a su escaso impacto y beneficio.
“Es difícil, pero fueron escasas las empresas que continuaron bajo este esquema que prácticamente está en el olvido”, afirmó.
