Paseantes que recorrían un área de la playa detectaron un fétido olor a unos metros del bulevar costero, sobre la zona de amortiguamiento natural, y al revisar el sitio descubrieron un pozo, lugar de donde provenía la pestilencia, por lo que decidieron asomarse.
Para su sorpresa dentro del pozo se encontraba un caballo, lo que originó conmoción en los turistas que avisaron de inmediato a las autoridades, llegando hasta el lugar aproximadamente a 100 metros de la Glorieta de las Sirenas elementos de Protección Civil para verificar la situación.
Fue detrás de un restaurante denominado “La Tortuga Cucufata”, donde se ubica el pozo, hasta donde acudió también personal de la Policía Estatal, avisando a las autoridades de Salud y de Servicios Públicos para que se removiera al animal del pozo y pudiera sanearse esa zona, antes de que se originaran mayores problemas.
De forma regular este hueco es tomado como basurero, sin embargo no se había presentado que se arrojaran animales muertos al hoyo, por lo que las autoridades municipales buscan a los responsables y analizan colocar letreros en esta área para que la población conozca las sanciones por cometer este tipo de acciones.