El regreso a las aulas representa para muchos niños y jóvenes la posibilidad de reencontrarse con amigos y maestros, pero para muchos otros el temor al acoso, que durante las clases a distancia habían logrado evadir.
La psicóloga Martha Magdalena Rodríguez Gutiérrez recalcó que ante el regreso a clases presenciales es posible que los niños y jóvenes estén preocupados por el acoso en la escuela, sin dejar de lado que este fenómeno también se presenta en Internet.
Ante esta situación la UNICEF sugiere fortalecer la confianza en los menores, que los padres les aseguren que no están solo y que siempre puede hablar con un adulto de confianza ya que cuanto más se les hable sobre el acoso, más cómodos se sentirán en denunciarlo si han sido testigos o víctimas de esta práctica.
“Es importante entablar conversaciones abiertas sobre cómo estar a salvo en Internet, saber con quién se comunican y de qué forma, que entiendan el valor de una comunicación amable y comprensiva, y que un trato mezquino, discriminatorio o inapropiado nunca es aceptable”, refirió.
También es importante estar familiarizado con las políticas de protección y acoso de la escuela, así como con los mecanismos adecuados de remisión y los servicios telefónicos de ayuda, así como identifican problemas en la escuela o con sus amigos como resultado del acoso, recordar que un psicólogo, un profesional de salud mental, puede ayudarles a tener confianza en sí mismo.
ASPECTOS PARA CONSIDERAR EL ACOSO SEXUAL O BULLYING
Rodríguez Gutiérrez dio a conocer que es importante señalar los siguientes aspectos para considerar que se trate de acoso o Bullying.
En primer lugar, tiene que existir una intención de dañar al otro; en segundo tiene que haber un desequilibrio de poder, porque el agresor es o físicamente más fuerte o tiene mayor influencia social que la víctima; tercero tiene que ser repetitivo y sistémico y, por último, que predomine la ley del silencio, donde la víctima y los testigos no denuncian este hostigamiento reiterativo de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive, agresiones físicas, causando así un daño temporal o permanente en la víctima.
El acoso escolar no hace distinciones sociales, de sexo y sus perniciosos efectos para la salud física, mental y emocional del individuo pueden hacerse crónicos, acompañando a la víctima durante toda su vida.
CONSECUENCIAS DEL BULLYING O ACOSO ESCOLAR
La más evidente es la disminución del rendimiento escolar, debido a un cambio y alteraciones de la conducta: como introversión, timidez, aislamiento social y soledad, lo que ocasiona faltas de asistencia a la escuela e incluso abandono de los estudios, también se hacen más evidentes y frecuentes situaciones de problemas en las relaciones sociales y familiares, en casos extremos llegan a presentar síndrome de estrés postraumático que ha conducido al suicidio a algunas víctimas.
PREVENIR Y EVITAR EL BULLYING
La entrevistada informó que, las siguientes sugerencias a los padres, maestros y niños pueden evitar la intimidación o acoso escolar.
Estar informados y alertas, observar la actitud del menor para detectar señales de acoso, enseñarles a hacerle frente al acoso, establecer los límites con respecto a la tecnología, detener el acoso antes de que comience, detectar problemas de autoestima, reportar los casos personales y cibernético.