¿Volveremos a abrazarnos?

El distanciamiento social o sana distancia fue una medida implementada por las autoridades sanitarias para frenar los contagios de coronavirus

Miguel Díaz | El Sol de Tampico

  · jueves 20 de agosto de 2020

El contacto físico es una necesidad del ser humano, quien ve en la lejanía impuesta por la pandemia un factor de depresión | José Luis Tapia

Los mexicanos nos hemos distinguido siempre por ser un pueblo afectuoso, acostumbrado a saludar de mano, con un abrazo y hasta de beso, pero esto se vio bruscamente interrumpido con la llegada del Covid-19.

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El distanciamiento social o sana distancia fue una medida implementada por las autoridades sanitarias para frenar los contagios de coronavirus, ya que justamente el contacto o la cercanía elevaba notoriamente el riesgo.

Este llamado al distanciamiento social se implementó de la noche a la mañana, provocando daños psicológicos entre las personas, especialmente en los menores y personas de la tercera edad.

“Mientras dure la pandemia del Covid-19 no nos podremos abrazar, saludarnos de mano o bien de beso, querramos o no”, dijo el director del Hospital Civil de Ciudad Madero, Dr. Francisco Castañeda Cruz.

A LA PRÁCTICA ORIENTAL

De la costumbre occidental de efusividad debimos adoptar la cultura al estilo oriental de saludarnos de lejos y dejar los zapatos fuera de casa, al ser de máxima prioridad la limpieza y salud.

Foto: José Luis Tapia | El Sol de Tampico

“Ahora nos debe importar más eso que el aspecto del qué dirán”, precisó el médico maderense a El Sol de Tampico.

El tema del saludo y abrazo entre el pueblo mexicano es de gran importancia, “pero ante las circunstancias que se viven debemos implementar un cambio radical en esta costumbre, sabemos que no es fácil, pero debemos adoptar esa nueva medida con la finalidad de evitar contagios”.

El SARS CoV-2 tiene como principal vía de transmisión la boca, nariz y los ojos, “por eso la importancia de proteger el rostro por completo usando cubrebocas, anteojos o bien caretas de plástico”.

En tanto la pandemia siga con curvas ascendentes y descendentes, incluso con una estabilidad de la misma en los contagios, “debemos saludarnos desde lejos, no se recomienda ni siquiera hacerlo codo a codo o a puño cerrado, es mejor hacerlo con una reverencia".

Foto: José Luis Tapia | El Sol de Tampico

“Solo guardando la distancia correctamente entre las personas, no asistiendo a eventos masivos, evitando saludarnos de beso y de mano es como vamos a evitar incrementar contagios que en nuestro estado se han elevado de una manera considerable”, dijo.

El médico recomienda seguir usando el cubrebocas, no salir a la calle, “solo debemos hacerlo por necesidad y evitar a lo máximo que salgan los niños y personas de la tercera edad, pues son los más propensos a resultar contagiados".

EL EFECTO EN EL AMOR-FELICIDAD

Pero no solo se trata de muestras de afecto, sino que esta lejanía también provoca afectaciones socioafectivas.

El psicólogo Alejandro Ramírez Padilla consideró que “nos estamos enfrentando a un efecto socioafectivo, un asunto de salud mental, no solo coincide mentalmente sino que también tiene que ver la parte psicosocial, lo que es el distanciamiento social y eso está provocando efectos en la actualidad con las personas de la tercera edad que es la más vulnerable a consecuencia de no tener un contacto físico, ya sea por medio de un saludo de mano, beso o abrazo en especial con sus seres queridos”.

Para el también integrante del Colegio de Psicólogos del Sur de Tamaulipas, A.C., el ser humano por necesidad tiene que tener un contacto físico por medio de un abrazo, la ausencia de todo eso crea una frustración, “el hecho de ser nosotros seres humanos, como entidades sociales, tenemos esa necesidad de contacto, por que un abrazo por lo general provoca una liberación de sustancias que funcionan como neurotransmisores como la oxitocina y la serotonina”, explicó.

Estos elementos son la hormona responsable del amor y la felicidad en el ser humano, “al limitarse el contacto físico o afectivo entre las personas se provoca una segregación de estos neurotransmisores y eso influye en nuestro estado de salud, deprime el sistema inmunológico de la persona al no recibir el contacto físico, las personas se vuelven más vulnerables a ello, pues sienten como si fuera un rechazo, relegación y esto ocasiona muchos daños a nivel emocional”.

A pesar de que la autoridad sanitaria nos indica que el distanciamiento social es la mejor medicina para evitar el aumento en el número de contagios por Covid-19, se recomienda tener contacto con nuestros familiares y amigos a través de las redes sociales, saludarnos desde lejos o bien al estilo oriental.

“El contacto visual es muy importante, en estos tiempos de pandemia podemos recurrir a las redes sociales y se recomienda mantener el contacto con nuestros seres queridos por videollamada, es una buena alternativa al no poder tener contacto físico y vernos a distancia, lo debemos hacer tomando las medidas de bioseguridad como usar cubrebocas, caretas o las gafas para proteger nariz, ojos y boca”, agregó Ramírez Padilla.

EXISTE UN LÍMITE PARA EVITAR EL CONTACTO PERSONAL

Partiendo de que el ser humano no soporta el no tener contacto físico o de saludo con nuestros amigos y familiares surge la interrogante: ¿hasta cuándo podremos estar en esta situación?, en México llevamos más de cinco meses enfrentando esta situación que parece una eternidad.

“La capacidad de resistencia de cada ser humano es algo muy subjetivo, no se puede medir de una manera general, pero depende de la capacidad de adaptación de la persona, hay quienes sí han desarrollado habilidades para adaptarse a esta nueva normalidad y quienes no; lamentablemente esas personas que no tienen esa capacidad de readaptación van generando trastornos depresivos, ansiedad y estrés, lo que desencadena enfermedades de tipo psicosomático”, dijo el especialista.

Para ello los integrantes del Colegio de Psicólogos del Sur de Tamaulipas, A.C. brindan atenciones por medio de la línea 911 con brigadas de atención psicológica, lo hacen vía remota mediante teleconsultas como apoyo de primer nivel con el paciente, brindándole la atención y orientación necesaria para sobrellevar las actuales circunstancias provocadas por la pandemia del Covid-19 como el aislamiento o la partida de un ser querido a consecuencia de esta enfermedad que sigue afectándonos.