Con más de tres décadas llevando las noticias hasta los hogares, Doña Guadalupe Rueda Díaz aún se siente fuerte para seguir repartiendo los ejemplares de El Sol de Tampico.
La necesidad de un trabajo y la muerte de su padre fueron los motivos por los cuales ella comenzó este oficio de llevar las noticias a las casas de la colonia Petrolera en Tampico.
Narra que en el año de 1988 se quedó sin empleo y un año después falleció su padre, Eusebio Rueda Jiménez por lo que ante la falta de un trabajo decidió ocupar el lugar de su papá con las entregas de los ejemplares de esta casa editora.
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“Lo que pasó es que me quedé sin trabajo y era muy difícil, porque en esa época no había tiendas comerciales para buscar alguna oportunidad de laborar, yo me quedé sin trabajo en el 89, entonces un año después muere mi papá quien era el que tenía el trabajo y por cosas del destino, me quedé yo”, señaló.
Doña Guadalupe platica que trabaja todos los días del año, así llueva, truene o relampaguee, se levanta a las 4:30 horas y se alista para llevar los periódicos de El Sol de Tampico hasta los hogares.
Comentó que situaciones como la inseguridad que se agudizó en un tiempo en la zona y que obligó a que varias familias se fueran de la ciudad afectó parte de su trabajo.
“Muchas familias se fueron de la zona, todos se fueron al otro lado principalmente a Estados Unidos”, expresó nuestra apreciada voceadora.
A bordo de su automóvil compacto color azul, junto a su hermana salen de su casa desde temprana hora para iniciar con la jornada laboral de entregas.
“Anteriormente había un señor que me ayudaba, era quien manejaba el carro, pero se enfermó y ya no fue, entonces mi hermana es la que me lleva y entre las dos hacemos el trabajo”, relató.
Finalmente nos platicó que durante estos meses de pandemia afortunadamente sus clientes siguieron adquiriendo los ejemplares de El Sol de Tampico por donde se enteraban de la situación por la que estábamos atravesando, ya que muchos de ellos permanecieron en confinamiento ante el temor de algún contagio.