La historia inicia en la calle Valentín Gómez Farías, en la colonia Vergel: El doctor José Manuel Sierra, por cuestiones de trabajo, circula por este sector del puerto de Tampico todos los viernes en su trayecto a bordo de su automóvil y observa a un personaje singular, un hombre que pasea a su perro, pero no de una manera común.
Al verlo a detalle, ve que es un perro minusválido y se apoya con lo que parece ser una andadera hechiza.
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Uno de esos días, casi a la misma hora, decide detener su vehículo y entablar una conversación con el entrenador de origen argentino, Daniel Romero, y la mascota que paseaba es "Pacha", un perrito que fue atropellado y los doctores lo habían desahuciado al quedar sin movilidad dos de sus cuatro patas.
Ambos, con el afán de ayudar a todos los perritos en estas circunstancias, decidieron hacer algo diferente a lo ya establecido, con recursos propios comenzaron a construir sillas de ruedas para ellos.
El pasado 31 de diciembre del 2018 a través de la página de Facebook “Doctor Gastro” lanzaron un video de siete minutos en donde relata esta historia y el proyecto a crearse, obteniendo una gran respuesta de los seguidores.
“Conocí al profesor Daniel Romero de manera circunstancial, me gustó el plan y así nace esta idea, por qué no ayudar a los perros construyéndoles unos carritos, andaderas, sillas de ruedas, como le quieran llamar, para poder rehabilitarlos”, relata el doctor José Manuel.
Manifiesta que en un principio pensó que sería algo esporádico, sin embargo cada semana tenían un perrito que necesitaba de una andadera.
“A mí se me ocurrió en base a una experiencia que tuve con Daniel Romero, que es nuestro punto de encuentro, y lo plasmé en un video en el que lo hicimos intencionalmente elaborado para esto, lo plasmé para mandar un mensaje a la población de que hiciéramos algo agregado a lo que se hace, algo diferente, pero me nació la idea de que pudiéramos particularizar la idea sobre un grupo de perros que pudieran estar en estas condiciones y ¡oh sorpresa!, aunque sale del efecto del conocimiento de Daniel Romero y sus perros que tiene él con minusvalía, pues resulta que el plan se ha extendido”.
Comenta que las andaderas de los perros realizadas en otros países son muy caras y en base a los prototipos lograron realizar estas carreolas a un costo más bajo, las cuales han sido costeados por él, la mayoría de ellas.
“Fue producto de la inventiva mexicana, tomando formatos ya establecidos de cada perro, en estos seis meses hemos entregado hasta ahorita ocho carros bien documentados, producto de eso, de mis ganas, las ganas de otro, la aportación del taller del señor Villasana que nos hizo el favor de construirlos a bajo costo, todo es en pro de ayudar”.
Sierra García señala que los andadores para estas mascotas no se venden, se dan en donación a los perritos que lo necesiten, algunos de manera temporal y se regresan y otros ya de manera permanente, “el objetivo es la rehabilitación del perro minusválido, ya sea de manera temporal o de manera permanente, hay una enfermedad que los limita por cierto tiempo y hemos encontrado que a esos perros los hemos ayudado de manera parcial mientras se recuperan y vuelven a caminar, otros son permanentes porque los atropellaron, están lisiados completamente, y les va muy bien”.
Nace la idea de una fundación
“Alguien me incitó ¿por qué no haces una fundación, una asociación?, y ya la tenemos trabajando, pronto saldrá y mi intención es tener esa fundación, esa ayuda animal con un particular objetivo en la que podamos recibir donaciones deducibles de impuestos, ya estamos en la parte de hacienda”, relata nuestro entrevistado mientras esboza una sonrisa, y señala que con esta fundación y con el apoyo de la ciudadanía podrán ayudar a más perros, no únicamente en la zona sur, sino en el resto de la república mexicana.
"Fundación para los que no tienen voz, la estamos conformando tres profesionistas, José Manuel Sierra, un médico y un abogado. Daniel Romero va a quedar como miembro honorario", detalló.
Comentó que a cada ciudadano que done se le va a proporcionar un recibo deducible de impuestos, "mi idea es tocar puertas y tener esa contribución de la gente a cambio de un recibo que lo deduzcan, eso me permite tener una visión diferente".