En Usual hemos aprendido a hincarle el diente a la tradición, nos remontamos a nuestra primera edición con nostalgia que justamente fue una torta que representaba ya una tradición para los tampiqueños y ya se antojaba encontrar una que reuniera tres factores para hacer una fantástica historia de tradición y sabor.
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Fue así como llegamos hasta uno de los rincones de nuestro querido y sabroso puerto y pudimos conversar con un personaje que heredó un sabor que por más de 50 años ha deleitado: una torta que, literalmente, creó Tampico.
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Las Tortas Cris fueron fundadas en 1962 por Abraham Martínez Galván y su esposa Catalina Gutiérrez López, pero la formula original de esta receta no nació por obra de sus creadores, sino de los paladares tampiqueños que le fueron dando forma hasta convertirse en un verdadero manjar de tradición.
“Mi padre empezó trabajando como panadero, pero tuvo que salirse por cuestiones de salud y empezó a armar una torta y dar servicio a los trabajadores de Comapa que en ese tiempo se llamaba Jassad. Hacían con mayonesa y mostaza los lonches, antes así se les decía a las tortas”, narra el hijo y hoy dueño, don Crisanto Martínez Gutiérrez.
Conversando, con don Cris nos explicó que el proceso para llegar a lo que hoy es la Torta Cris, tortas de “La pota” (Por su ubicación) o las “tortas del Tec”, como también fue conocida por los pobladores.
“Los comensales empezaron con comentarios de “quítale la mostaza y la mayonesa, ponle esta salsa verde”, y ahí empezaron a irla probando con las nuevas combinaciones”, explicó el entrevistado.
Muchos dientes, muchos paladares y muchas tortas fueron el sendero que tomarían los primeros fundadores para que terminara en lo que es hoy. Fue hasta 1967, cinco años después de su presentación, que este platillo tomaría el vuelo para posicionarse entre los manjares de la región.
Esta torta terminó por ser una bizarra y deliciosa combinación que, junto ingredientes como repollo, carne desherbada, carne molida, mole, aguacate, tomate cebolla y queso, es una maravilla.
“En esos tiempos todo lo teníamos que hacer nosotros mismos, no había como ahora frijoles refritos que encuentras en la tienda; todo, desde el pan y la masa hasta los frijoles crudos y todo el proceso para hacerlos refritos, aquí mismo lo hacíamos con nuestras manos”, platicó de manera nostálgica.
Y es realmente de admirar que la popularidad de este lugar se mantenga firme sean de la mano de don Crisanto, quien abre, cierra, prepara y atiende en el humilde local ubicado en calle Tancol 79 en la colonia Águila de Tampico, donde 8:00 a 13:00 horas atiende sonriente a sus comensales.
“Yo siempre he dicho que mis padres pusieron los ingredientes y la formula la hizo Tampico”, concluyó el entrevistado.
En este rincón de Tamaulipas si algo sabemos es comer y no es algo nuevo; han sido cientos de generaciones de habitantes de la huasteca que han hecho que sea Usual encontrarnos estos manjares de tradición a la vuelta de cada esquina.