La moda cada tanto es un poco difícil de entender, pero hay atuendos y accesorios que nunca pasan de moda y se adaptan a cada generación, en ese caso los sombreros han sido a la fecha un atuendo que funciona desde para cubrir a trabajadores del campo de las altas temperaturas, hasta para dar porte a elegantes hombres.
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En la zona durante casi 90 años un negocio permanece vigente en la venta y distribución de estos accesorios de primera calidad, se trata de la Sombrerería El Centro, que ofrece desde 1933 en nuestro puerto una gran variedad de sombreros.
Al ser portado por personajes como Vicente Fernández, Valentín Elizalde, Chalino Sánchez y aun en la época moderna, los sombreros siguen vigentes en el guardarropa de muchos hombres, y don José con la experiencia de años ha aprendido a seleccionar el sombrero ideal para cada persona.
“Yo soy nacido aquí, pero mis padres son de San Francisco del Rincón Guanajuato, mi padre hacía sombreros allá, que es la capital de los sombreros en México”, comentó el hoy dueño del negocio ubicado en los nuevos mercados municipales de Tampico.
Al ser la capital de la fabricación de sombreros, su padre tuvo que emigrar a los Estados Unidos en busca de trabajo, sin embargo, el estallido de la Primera Guerra Mundial lo hizo regresar hasta llegar a Tampico.
“Aquí era el punto de comercio más grande de esos tiempos y se dio cuenta que había mucho mercado para aprovechar, le llamó a un familiar para que le mandara un gran lote y ahí empezó a vender”, así fue como inició el negocio que tiene como registro en su concesión el año de 1933.
Siendo el menor de ocho hermanos fue el que terminó heredando el negocio que a la fecha sigue brindando sus servicios.
Con su experiencia solo con ver a un cliente le permite evaluar su perfil y saber cuál sombrero encaja con su personalidad.
“Una cosa es que sombrero te guste y otra el que mejor te queda”, aseguró el entrevistado, quien describió los tipos de modelos de sombreros con los que cuenta.
“En el sombrero de gente de campo utilizan los vaqueros, y la gente de la ciudad buscando la vanguardia con los modelos nuevos”, explicó.
La variedad va desde los clásicos creados con palma que son frescos usados con regularidad por gente de campo para un día de trabajo y los de tipo gamuza con un estilo más moderno, hasta los artesanales con dibujos pintados a mano.
Atravesando muchos conflictos económicos con el paso del tiempo y el cierre de muchos negocios de su tipo, don José sigue sonriente y optimista en su negocio, recibiendo a quien busque portar con gran estilo uno de sus bellísimos sombreros, un toque con elegancia, estilo y mucha tradición, usual de nuestro bello puerto de Tampico.