Un panorama desolador y preocupante es el que enfrenta una centena de pescadores del ejido Repecho en Altamira; quienes afirman que “ni en el 2012 o 2013 los niveles de la laguna del Champayán habían bajado tanto”.
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Herminio y Samuel Salazar se dedican a la pesca desde hace décadas e indicaron que los problemas por la sequía en el sur de Tamaulipas son bastantes, “solo podemos ir en la mañana a pescar porque en la tarde ya baja mucho la marea. Si pescamos temprano, antes del mediodía, ya la hicimos; sino ni salir porque nos quedamos varados”.
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EN DOS SEMANAS PODRÍA ACABARSE LA PESCA
Es en el ejido Repecho donde hay un estimado de 300 hogares y 100 pescadores que la situación se torna cada vez más compleja, sin que se vea en un corto plazo la posibilidad de mejora.
Ellos son uno de los sectores más afectados por la prolongada sequía y la falta de agua en el vaso lacustre, ya que de ahí obtienen su principal sustento. Pescando mojarras y tilapias, entre otras especies, buscan subsistir.
Respecto a la preocupante situación, comentaron que lleva alrededor de tres semanas, casi un mes, “que se puso lo crítico y cada día está más seca(…) Más allá se ve que ya no hay agua siendo que tiempo atrás eso era pura agua; si no llueve ahorita, pronto, en solo unas dos semanas más ya no vamos a poder salir”.
“Ahorita nos quedamos varados, antes la laguna tenía agua. Ahorita tienes que saber por dónde andar. Allá para el río Tamesí también está muy difícil porque uno no entra, ya te quedas varado en cualquier parte. Se descomponen los motores, a nosotros se nos descompuso el motor porque golpeas palos, lodo y lo que hay abajo, tienes que reparar y pagar unos miles de pesos”, detallaron en entrevista para EL SOL DE TAMPICO.
UNA SEQUÍA “SIN COMPARACIÓN”
Añadieron que han escuchado a personas comparando esta sequía con la registrada hace casi una década. Sin embargo, aseguraron que en su experiencia nunca había bajado tanto el nivel del agua, “tanto así no; yo oí que en el 2012 y 2013 así había estado, pero en la laguna del Champayán no, ahorita el nivel está muy bajo”.
Al manifestar su opinión sobre lo que ocurre en el Champayán, detallaron que “lo que pasa aquí es que el problema de la sequía se hace más grande porque abren el dique del Camalote cuando se viene la creciente. Ahorita le ponen costalera, pero ya es tarde. Se necesita que cuando venga la creciente no la quiten porque el agua se va”.
En este sentido, destacaron que “si el agua se va y le abren, la laguna empieza a bajar mucho más rápido. Si ellos (las autoridades) arreglaran todo y si hubiera lluvias sería distinto, pero todos los años llegan las precipitaciones hasta junio, julio y a veces agosto. Este año sí se vino más grave el problema de agua, porque sí subió, pero también bajó muy rápido”.
En tanto el panorama en el ejido Repecho y el resto de la zona sur se torna cada vez más complicado, ya que los niveles de los vasos de captación están al mínimo, estando en severo riesgo la pesca, la agricultura, la industria e incluso el abasto en cada uno de los hogares.
Con información de José Luis Tapia.
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