Tierras y presas contaminadas, plantíos inundados de petróleo crudo o incluso gasolina forman parte de las irregularidades que Petróleos Mexicanos (Pemex) genera en el campo del sur de Tamaulipas, producto de fugas de ductos y poliductos en mal estado en el municipio de Altamira, sin que la empresa productiva del estado responda a los afectados por los daños y pérdidas registradas ante esta situación.

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Surcos sembrados de maíz, sorgo, tomate y árboles de papaya han sido alcanzados por el hidrocarburo, lo que además de afectar las plantas actuales deja estériles las tierras resultando imposible usarlas posteriormente; además ollas de agua y presas con siembra de tilapia también han sido alcanzadas por la contaminación de la petrolera.

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El productor Walter Henderson Acosta aseguró que los ductos pasan por su propiedad, “hemos tenido año y año con este problema de los tubos que pasan por el rancho, los cuales ya no tienen derecho de vía desde hace tiempo, pero nos están afectando con estos problemas, hemos reportado la situación a Pemex y han echado en saco roto, no han resuelto nada”.

Basta pasar por la carretera Tampico-Mante, a la altura del kilómetro 61 para lograr apreciar el intenso y desagradable olor a hidrocarburo, producto de la fuga y acumulación de crudo y gasolina en la propiedad de la familia Henderson, ya que además de las perforaciones con el combustible las pasadas lluvias han ocasionado que este se extendiera por lo menos en 4 hectáreas de las 75 hectáreas que integran la propiedad.

“Se derramó el crudo ya que los mismos pozos que ellos -Pemex- tienen no les han dado mantenimiento, el tubo está dañado y de ahí emana el crudo y la gasolina, dependiendo de que corra por el ducto”, refirió el entrevistado a El Sol de Tampico al recorrer la zona afectada por el derrame de la empresa.

El riesgo de explosión es latente, ya que la cantidad de combustible derramada en esa zona es abundante, acumulado en enorme agujero, generando una zona de alta explosividad a escasos 5 metros de la carretera por donde pasan cientos de autos al día.

Aunque el problema lleva varios años en este 2020 se ha agudizado, “ya tuvimos problemas con otras dos perforaciones que hicieron -Pemex- y las dejaron igual, allá hay otro derrame de crudo y al único que afecta es al agricultor y a las tierras de uno”.

CRUDO ALCANZA PRESA

La pequeña presa en que se había logrado acumular agua para el riego de la producción de maíz, sorgo, papaya y tomate ha sido alcanzada por el escurrimiento de hidrocarburo, matando además a cientos de alevines de tilapia que habían sido sembrados.

Con las lluvias pasadas el agua corrió y arrastró el producto del derrame hasta la presa, “ya me echaron a perder el agua, no sé con qué vaya a regar yo los tomates”, dijo el productor que padece la misma situación que varios ejidatarios de los poblados de Santa Gertrudis y Cuauhtémoc, en Altamira.

PEMEX NO TIENE PRISA EN REMEDIAR

Aunque los mismos productores le han solicitado a Pemex que haga la remediación o saneamiento del sitio, los ingenieros han mencionado que no cuentan con la maquinaria, el personal ni la logística para hacerlo a la brevedad por lo que el derrame sigue expandiéndose.

“Ayer hablé con un ingeniero y me dijo que ellos resolvían hasta el sábado y las lluvias pueden extender más el derrame y Pemex no actúa”, dijo el entrevistado, quien no descarta actuar legalmente contra la petrolera, “no habíamos querido llegar a este punto, pero si ellos no nos prestan atención hay que buscar otro medio”.

Calificó de negligente el actuar de Pemex en el sur de Tamaulipas, por lo que pide se responsabilicen de esta situación “solo pido que me saquen el agua cochina que tengo en la presa y que me limpien los caminos y me dejen igual todo lo que ellos dañaron”.