Para la zona sur de Tamaulipas la creencia de que seres extraterrestres cuidan a las tres ciudades que forman la conurbación ya no es algo anormal, incluso la idea forma parte de la idiosincrasia de la población.

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Este 2 de julio se celebra el Día Internacional de los OVNIS -Objetos Voladores No Identificados-, muy relacionados con la vida extraterrestre, para conmemorar lo sucedido en 1947 en Roswell, Nuevo México, cuando un objeto metálico se estrelló en un rancho.

“El día 2 de julio se va a reconocer el día referente al tema OVNI y en especial nosotros, en el sur de Tamaulipas, pues se ha conocido a nivel internacional que se ha protegido por extraterrestres contra un huracán”, señala Juan Carlos Ramón López Díaz, quien forma parte de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT).

AMUPAC LA CIUDAD EXTRATERRESTRE

En la zona existe el mito que a unas 40 millas náuticas de las escolleras se encuentra Amupac, la ciudad o base de seres que provienen de otras galaxias y que se han encargado de “espantar” los fenómenos meteorológicos.

López Díaz, apasionado de este fenómeno y quien por muchos años ha investigado junto con otras personas esta versión, señala sobre la existencia de Amupac.

“Yo he querido compartir algo con la gente, lo que para mí es parte de mi vida y también he tenido la oportunidad astralmente -no físicamente- de estar en una ciudad intraterrena que se llama Amupac. Las entradas de control está una en las escolleras como a 40 millas náuticas sur oriente y otra está a la altura del Hospital Naturista”, señala el entrevistado.

A decir de esta persona, estos seres de luz han evitado que la zona sea golpeada por algún huracán, desviando las trayectorias de estos fenómenos hacia otras direcciones. “Hilda” el 19 de septiembre de 1955 e Inés en 1966 fueron los últimos huracanes con ingreso por la región.

Por muchos años se ha sabido de historias sobre personas que aseguran haber visto luces en el cielo, principalmente en playa Miramar, además que han observado a estos seres entre nosotros.

“Tenemos diferentes reportes de personas que han hecho preguntas a los que los han visto y se ha confirmado que se han visto los seres, ellos pueden bajar su frecuencia y manifestarse físicamente, en este caso los que viven dentro de la ciudad. La mayoría de los reportes que a mí me han compartido, habla de personas de más de tres metros, de piel blanca y ojos de tono azul”, citó.

López Díaz, expresa que desde pequeño ha tenido este tipo de contactos con estos seres de otro mundo e incluso sostiene ha viajado telepáticamente a Amupac.

MÁS ACTIVIDAD EXTRATERRESTRE EN LA PANDEMIA

Las condiciones que actualmente enfrentamos han hecho, según López Díaz, que se haya registrado una mayor actividad extraterrestre.

“Con todo lo que está pasando, el estado de caos, ya que hablamos de muertes, enfermos, y este tipo de seres están conscientes de alguna manera que somos importantes para el universo y de alguna manera con su presencia y con su tecnología yo creo que ayudan en algo”, señaló.

Durante esta contingencia sanitaria desde diferentes partes de la ciudad han reportado a AICOT la presencia de estos objetos voladores, compartiendo con ellos las evidencias de estos avistamientos.

“Nosotros hablamos de algo que tenemos conocimiento y que al final de cuenta es algo común en el sur de Tamaulipas, norte de Veracruz, parte del estado de San Luis Potosí y que en el caso particular de muchos nosotros queremos entender y comprender qué es lo que estamos viendo y a la vez también decir que nos está sirviendo de algo tener ese contacto, ese tipo de conocimiento”, citó.

Juan Carlos Ramón precisó que el mensaje de estos seres extraterrestres en esta contingencia que estamos atravesando es mantener la calma “se respeta el término futuro porque no es conveniente que ellos nos compartan esa información, pero en el presente, nos dicen primero la calma, segundo la atención a nuestra alimentación”.

MEDIO SIGLO OBSERVÁNDOLOS

En el verano de 1967 se avistaron los primeros objetos voladores no identificados en cielo sur tamaulipeco, quedando registrado en páginas de El Sol de Tampico.

En la portada del 7 de agosto de 1967 se leía “Platillos Voladores Sobre Tampico” en referencia a un grupo de estos objetos que se avistaron surcando el cielo de la región.

Varias personas de Tampico y Ciudad Madero vieron la flotilla de OVNIS del suroeste al noreste del cielo de la región, para perderse mar adentro, justo en el rumbo donde aseguran está su base.

Eran los primeros avistamientos documentados incluso por la torre de control del aeropuerto local, que en la bitácora de novedades del controlador José Castillo registraba: “Se vieron nueve objetos voladores no identificados. Eran luminosos y dejaban una brillante estela. A veces se distinguía un color verde pálido y fosforescente detrás de los objetos. Se comprobó que no era ningún aparato volador de creación terrestre”.

Expertos de esa época como el capitán piloto aviador Rogelio Pier, se dijo sorprendido y aseguró que “estoy seguro que no era una flotilla de aviones o cualquier otra cosa construida por habitantes de la tierra. Eran precisamente objetos voladores no identificados”.

El petrolero Ernesto Mendiola, trabajador nocturno de la refinería “Francisco I. Madero”, dijo que tenía por lo menos tres meses observándolos, pasar sobre el centro petrolero y apagarse o sumergirse frente a Miramar.

Con el paso de los años se notó la ausencia de huracanes, asegurando que Tampico y Ciudad Madero son protegidos por extraterrestres, siendo una leyenda urbana que se ha consolidado y proyectado incluso a nivel internacional.