¿Cuándo fue la última vez que tiraste basura? ¿Qué dijiste: “No pasa nada”? Por no caminar unos cuantos metros hasta un cesto, arrojaste una bolsa a la calle actuando como si de una travesura se tratara.
La madre tierra pasa factura siempre, el calentamiento global, las altas temperaturas, el aplazamiento de las estaciones, entre otros, son esos regaños en nuestra contra por faltarle al respeto al medioambiente.
Ciudad Madero, una de las ciudades con mayor riesgo de inundación nacionalmente, es conocida al verse castigada por cada precipitación, pues con apenas unos cuantos minutos de lluvias, diversas colonias se ven afectadas por las inundaciones.
Osados conductores se aventuran a intentar atravesar lagunas que se forman en los cruces de las calles, banquetas que llegan a desaparecer por lo elevado de las aguas y que, dicho sea de paso, son todo menos cristalinas, por lo que se convierte en un campo minado con el riesgo de encontrar alguna cavidad.
El subdirector de Protección Civil de la urbe petrolera, Aurelio Cantú Díaz afirmó que son grandes los esfuerzos de limpieza de drenaje que realiza el municipio, pero la constante contaminación sigue provocando los encharcamientos.
“Es muy importante que no tiremos basura a canales, eso causa los taponamientos de los drenajes y como consecuencia los encharcamientos serán más prolongados, las acciones de limpieza que se realizan por parte del alcalde dan resultado, pero debemos tomar conciencia de no tirar basura”, explicó.
En canales y alcantarillas se puede encontrar de todo, desde vasos, bolsas, pañales y hasta lavadoras.
En las partes altas, los riesgos de deslaves y hundimientos de calles son una constante.
Sin duda, las lluvias dejan muchos beneficios a sectores rurales, así como para el agrícola y ganadero, pero en las ciudades, debido a nuestra irresponsabilidad, inconsciencia y terquedad, con la mínima lluvia, nos enfrentamos a calles convertidas en ríos.