El peculiar sonido de la campana que indica el momento de sacar la basura no se ha silenciado ni en la actual cuarentena, ya que los trabajadores de limpia siguen desarrollando sus actividades consideradas esenciales.
Son hombres y mujeres que en las rutas de recolección y cuadrillas de limpieza a detalle desarrollan las labores necesarias para que nuestras calles, banquetas y solares no estén convertidos en verdaderos basureros clandestinos.
Comienzan desde muy temprano, para ganarle al sol, enfrentando los riesgos del manejo de materiales peligrosos como los desperdicios de guantes, cubrebocas o material médico que no se le da el debido tratamiento y terminan en los botes de basura comunes.
Juan Carlos Sánchez Valdez conoce bien el oficio que desempeña desde hace 36 años, primero como ayudante y ahora como operador de un camión recolector en el municipio de Tampico, quien asegura que “hay que darle porque debemos mantener limpia la ciudad”.
Lamentó que “mucha gente sale con niños a la calle, sin necesidad alguna de hacerlo, no está bien, la indicación es que se queden en su casa para que no se expongan, está tremenda esta cosa. Nosotros estamos aquí porque tenemos que mantener limpio a Tampico”.
A bordo del camión 048 de la ruta 12 de Tampico, Juan Carlos diariamente se apoya de sus compañeros Benjamín Hernández Hernández, Rito Mendo Hernández y Jesus Alberto Ávila Vazquez quienes conforman el frente de limpieza pública del puerto jaibo para las colonias Tolteca, Rodríguez, Americana, Azteca, Anáhuac y otro día la Enrique Cárdenas González, López Portillo hasta topar con la Colonia Borreguera.
Al respecto, el secretario de Servicios Públicos y Ecología de Tampico, José Abdo Schekaibán Ongay, dijo a el Sol de Tampico que "en la secretaría de Servicios Públicos no podemos parar el trabajo, a pesar de la pandemia, somos una secretaría indispensable por la limpieza de la ciudad, la recolección de basura, limpieza de calles, parques, aun cuando estén cerrados aprovechamos para darles una manita de gato, el alumbrado público de las colonias, la limpieza de los mercados, de la zona centro, la laguna del carpintero y en fin, seguimos trabajando bajo el mismo ritmo, pero siempre con las medidas sanitarias y cuidando a nuestro personal”.
Son cientos de trabajadores de limpieza como choferes, ayudantes, supervisores, barrenderos, de chapoleo, en su mayoría pertenecientes a las direcciones o secretarías de Servicios Públicos municipales, los que se mantienen al pie del cañón.
Los que padecen de enfermedades crónicas o mayores de 60 años fueron retirados a sus casas, mientras que los que mantuvieron en operación usan cubrebocas, guantes, gel antibacterial, evitan las aglomeraciones, desinfectan sus unidades y deben estar atentos al manejo de materiales peligrosos.
El riesgo ya no solo está en el ataque de un perro, piquetes de insectos o arácnidos, el intenso calor, cortaduras o deshidratación, sino que a todos estos se suman infectarse de coronavirus y contagiar a sus familias.
“Es de aplaudirles, porque ellos no pueden parar, con seguridad de cubrebocas, guantes es admirable porque no cualquiera se arriesga de esa manera; ojalá no les pase nada” dijo la señora Rosario Bautista, de la colonia Tolteca.
La generación de basura hoy es mucho mayor ya que las personas están en los hogares y producen más desperdicios, por lo que el esfuerzo físico realizado es mayor.
Sin duda nuestras cuadrillas de limpieza son Héroes de la Realidad, de esos destacados ciudadanos que han permitido que las ciudades sigan funcionales y limpias pese a las condiciones de pandemia.