“Se entraba por “El Limonal”, hoy la colonia Nuevo Aeropuerto, luego pasando “Los Coyoles” y la “Herradura” (la colonia El Charro), llegabas al “7 Leguas”, por lo que ahora es la colonia Smith, luego nomás ver la Escuela Rural del Monte y El Volantín por la calle empedrada; ya sabías que llegabas a Tampico”. Así recuerdan los inicios de nuestra ciudad y de lo que hoy es la avenida Hidalgo.
Heriberto Martínez, hombre de campo que fue viendo como toda esa zona rural se transformó en la calle más importante de la ciudad, narró lo anterior a EL SOL DE TAMPICO.
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Comentó que los ranchos, donde había trabajado su padre, desaparecieron para dar paso al río de vehículos que cruzan ahora la entrada a Tampico y que desde 1916 lleva el nombre de avenida Hidalgo.
En un principio solo podías transitarla a pie, sin "en carruaje"
El antiguo camino que unió a la villa de Altamira con Tampico fue abierto entre 1819 y 1820, señala el cronista Josué Picaso Baños, indicando que se conocía como un camino de herradura, es decir, que servía solo para transitar a pie o montando, pero por el que no podían circular carruajes. Ese camino fue el que siguieron los fundadores que llegaron a Tampico en abril de 1823.
En 1841, añade que el trazo del camino fue enderezado y, por lo tanto, acortó la distancia de su recorrido a cinco leguas largas (29.26 kilómetros, aproximadamente). Además, el camino fue ampliado a un ancho promedio de 30 varas (unos 25 metros), aunque en algunos puntos llegó a medir hasta 100 varas (casi 84 metros).
Antes de su nombre actual, la avenida Hidalgo fue conocida como Camino al Limonal. Hacia finales del siglo XIX se le empezó a llamar Camino del Volantín, por un área rural a donde acudían como un paseo los tampiqueños. Después se le denominó avenida de los Hombres Ilustres, para finalmente, cuando se inicia su remodelación cambiar a su nombre actual.
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Durante el auge petrolero, comenta Picaso Baños, “el Camino del Volantín se convirtió en la principal vía de comunicación entre el centro de la ciudad y las nuevas colonias de la clase media y alta que surgieron en el norte y noroeste de la ciudad, como la Aragón, Jardín, Smith, Aurora, Trueba, Recreo y Guadalupe; además de las lujosas zonas residenciales que ocuparon principalmente extranjeros: Altavista, Las Flores y El Águila”.
Fue también durante esta época cuando se inició el primer trabajo de pavimentación de la avenida Hidalgo y “entre las especificaciones de la obra se menciona que la piedra sería proporcionada por el Municipio y que este la extraería ya fuera del terreno del nuevo cementerio o de la iglesia.
Hay que recordar que en 1917 se derrumbó la nave central de la actual catedral, por lo que, aparentemente, parte de los escombros fueron ocupados para la pavimentación de la avenida”.
A finales de los años de 1950 la avenida fue ampliada. Para construir los nuevos carriles tuvieron que eliminarse jardines y banquetas de las viviendas ubicadas sobre el costado oeste de la Hidalgo.
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En esa época, la avenida y la mancha urbana llegaban hasta el actual cruce con Agua Dulce. Desde ese punto hacia el norte continuaba la carretera Tampico-Mante, que se había construido en 1931.
En la década de los 70, los ejidos Arenal, Tancol y Germinal se fraccionaron y se vendieron, por lo que la mancha urbana continuó su expansión hacia el norte del municipio, lo que motivó la construcción de la prolongación de la avenida, que desde la zona del aeropuerto hasta el centro de la ciudad abarca 30 colonias.
Convertida en la puerta de entrada a la ciudad, viniendo del norte del país, esta importante arteria encierra parte del desarrollo de Tampico y su identidad, por ahí nació el que fuera el puerto más importante de México y fue ese viejo camino el que generó la riqueza de una de las áreas metropolitanas más activas de esta parte del país.
Es así como la avenida Hidalgo fue cobrando vida y de ser zona de ranchos paso a ser el área comercial más importante de la ciudad, con emblemáticos negocios del puerto, teniendo un auge importante para el comercio de la década de 1970 hasta los años 2000, cuando empezó su declive y gran parte fue abandonada por los giros comerciales.
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