Si recuerdas los tetris, los gusi-gusanos, los billetes en miniatura o los game machine déjame decirte que ya eres un modelo vintage, ya que estos juguetes fueron considerados entre los top a finales del siglo pasado.
Aunque con menor frecuencia estas piezas, aún no consideradas reliquias pero si ya un poco antiguas, pueden encontrarse en algunos puestos de juguetes callejeros donde sin duda la nostalgia se apodera de quienes llegamos a jugarlos.
Con mucho color, luces y gran creatividad estos aparatos hechos con sencillos circuitos electrónicos o física básica marcaron la infancia y juventud de quienes hoy ya superan los 30 años de edad, quienes sin lugar a dudas apenas los observan se regresan a esos tiempos de ayer.
El señor Ignacio Cruz Salazar, vendedor de juguetes retro en la zona del paso de la Isleta Pérez, aseguró que “son muy buscados, en ocasiones por los padres que quieren que sus hijos conozcan con lo que ellos jugaron o aveces incluso para ellos mismos”.
Y los precios son accesibles ya que piezas como los resortes o gusi-gusano no exceden los diez pesos, mientras que el tetris, con todo y pilas, lo pueden encontrar en 50 a 70 pesos dependiendo de la cantidad de juegos que tenga.
Más antiguos todavía estan los trompos, yoyos, valeros, billete y monedas en miniatura o los binoculares; mientras que las nuevas generaciones tienen a su alcance el buscado slime que consiste en una plastilina suave.
Hoy los juegos son mucho más tecnológicos, con realidad virtual, gráficos de alta resolución, sonido envolvente, pero sin duda hacer uso de nuestra creatividad o divertirnos con lo más básico seguirá siendo algo enriquecedor.
Algunos Milennials o Generación Y -nacidos entre 1980 y 1999- estos juguetes deberán ser conocidos, pero para la Generación Z -nacidos a partir del 2000- quizá estén muy lejos de lo que era “nuestra realidad aumentada”.
La posibilidad de volver a jugar tetris durante horas armando básicos bloques y líneas, estirar en una actividad desestresante los resortes, o tratar de ensartar los aros en las picas con inyecciones de aire sin duda evoca un sentimiento nostálgico.
Las nuevas generaciones deberían conocer los juegos que ahora llaman retro o vintage, dejarlos de ver como obsoletos y darse la posibilidad jugarlos, saliéndose por un momento de sus smarth phone o video juegos.
Los yoyos, rompecabezas, trompos, cubos armables, tetris, tazos, gusanos o todo eso que nos hizo feliz en la infancia nos llega de manera inmediata a los juegos en los patios o banquetas de nuestros amigos cuando verdaderamente la convivencia era parte de nuestros días diarios. ¡Qué tiempos aquellos!.