La música trasciende las barreras del espacio y del tiempo, cosa que comparte nuestro Tampico al ser conocido internacionalmente como un punto donde personas de distintas latitudes y culturas lograron encontrarse en las calles de este rincón de Tamaulipas.
Es usual que entre las avenidas y banquetas del puerto, entre el bullicio de los autos y camiones, se escondan aquellos destellos de extraordinarias personas que atraen y deleitan con su música, y en esta ocasión las melodías originarías de Machu Picchu sorprendieron a nuestros oídos.
UN RECORRIDO POR EL CONTINENTE
Iván Wong García deleita a los tampiqueños con un instrumento de viento originario de Sudamérica, mismo que lo ha llevado a recorrer el continente durante los 24 años que lleva practicando.
“Aprendí hace 24 años en la Casa de la Cultura de Pueblo Viejo, luego estudié música en la UAT y me fui a Xalapa, ahí terminé mi licenciatura en Música”, detalló el entrevistado quien es especialista en flauta y que agregó que el nombre correcto es “Quena”.
Lo entrevistamos respecto a cuál es su motivación para caminar por las calles y armado de sus flautas y bocina brindar a los paseantes una experiencia distinta, a lo que respondió: “Me gusta hacer música siempre, no es común tocar las canciones que toco con esta flauta, por su tonalidad que suele ya ser definida”.
INSTRUMENTO QUE CONQUISTA A LOS TAMPIQUEÑOS
Al ser un instrumento extranjero, atrae las miradas de todos los curiosos, quienes no reparan en hacerle ver su admiración tomándole videos, fotos y dejando una pequeña propina en reconocimiento a su talento.
“Es una muy aceptable respuesta de la gente, me felicitan, a los turistas les atrae bastante, a veces quedó impresionado por el aporte de la gente, pero aquí vengo más que nada para promocionarme a eventos privados”, agregó.
En su carrera profesional, el originario de Ciudad Madero comentó que su talento para la música lo llevó a visitar el país originario de esta herramienta musical en el Festival internacional de Quenistas, en Lima Perú, durante 2015.
Amable y sonriente es Iván, a quien dejamos continuar maravillando a los transeúntes con otra de las maravillas culturales que es usual encontrar en este internacional puerto de Tampico, donde la música no conoce de fronteras.