El dolor de perder a un hijo es algo que solo Dios puede entender, por eso se encomiendan a él las mujeres que buscan los restos de sus seres queridos en La Bartolina, el ejido al norte de Tamaulipas que en los últimos meses se ha develado como un campo de exterminio.
“Si tú nos has puesto los medios para que nosotros busquemos a nuestros hijos, también te pedimos que nos pongas en el lugar dónde ellos están”, piden al cielo entre lágrimas las mamás que ingresaron hoy a esa zona de Matamoros.
Ellas mantienen la esperanza de encontrar y dar cristiana sepultura a los restos de sus familiares.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Aunque la voz se les quiebra y sus sentimientos de tristeza y coraje se muestran a flor de piel, resalta aún más el compromiso y la fe, pero sobre todo su amor por aquellos que desde hace años, lustros e incluso décadas no pueden ser localizados.
ENTRAN CON HERRAMIENTAS EN MANO
Aferrándose a palas, picos y otras herramientas para cortar la espesa vegetación, los grupos de madres, esposas y colectivos de búsqueda recorren La Bartolina con la confianza de que tarde o temprano, quizá ahí o en algún otro lugar, encontrarán una respuesta que les permita recuperar la paz.
“Bendiciones para todos ellos que están participando en esta búsqueda, has puesto guerreros porque, aunque no son parte de nuestras familias, aquí están como guerreros buscando a todas las personas que han desaparecido.
Lo único que queremos es saber dónde están los restos de nuestros hijos, de nuestras familias, es lo único que nos importa porque la justicia es tuya mi Dios y tú eres el que va a dar justicia para nuestros hijos”, externan durante sus labores de localización de restos.
Es así como entre plegarias, las mamás de desaparecidos de Tamaulipas, de diversas entidades de México ingresaron este jueves 12 de agosto a La Bartolina, Matamoros y no pierden la fe de encontrar un indicio que confirme el que alguna vez era el peor de sus temores, la muerte de sus hijos.
TE PUEDE INTERESAR: