El arte pareciera que brota en esta tierra de nuestro querido sur de Tamaulipas, es usual encontrarse con personajes que han destacado entre las generaciones por su talento. En la colonia más antigua de Ciudad Madero nos topamos con este artista que embellece los murales de la colonia Tinaco.
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Pedro Pablo Silva Torres lleva desde sus 17 años trabajando como el rotulista de la Tinaco, encaminador por el oficio que heredó de su padre y fue desarrollando en distintos talleres para mejorar sus habilidades.
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“Hubo mucha chamba en esos tiempos, yo enseñé a muchos chavos, nos poníamos en una pared a practicar letras, eso a rótulos, pero a dibujos, sí eran muy pocos porque era más complicado”, comentó.
El oriundo de Villa Juárez, San Luis Potosí, lugar donde su padre realizaba cuadros, encontró en la pintura y el arte lo que le daría su popularidad en esta colonia en la urbe petrolera.
“Cuando nos vinimos para acá me metí al primer curso que encontré y seguí hasta que a los 17 puse mi taller”, mencionó.
Con la experiencia reunida en años de práctica encontró la pasión para realizar trabajos en diferentes lonas, ha pedido o en su mayoría a mano alzada, convirtiendo paisajes comunes en bellísimas obras de arte.
Es reconocido por los residentes de esta colonia donde muchos tienen en sus hogares obras de este pintor que no viéndose satisfecho con la pintura, ya ha incursionado en la escultura a base de yeso y cemento. “Pues ahí moviéndole y jugando también quise expandir un poco lo que hacía y le entré a más esculturas”, mencionó.
Mostrando un homenaje al sector que vio nacer todo su talento, el hombre realizó una obra retratando el original tinaco, mismo que dio nombre a esta colonia de Ciudad Madero.
La modernidad pudo mermar un poco su trabajo como rotulista, pero él se porta optimista buscando la manera de conseguir más ingresos sin perder ese carisma que también lo caracteriza.
“Ahorita le estoy pegando más a los cuadros para la gente que guste pasar; ahorita tenemos a este Javier Solís que hice por una apuesta con un compañero”, mencionó mientras nos mostraba su cuadro.
Y el arte de este caballero queda plasmado en todo lugar donde se puede, hasta en su propia bicicleta que él mismo ha ido arreglando; eso sí, sin perder oportunidad de seguir puliendo su arte.
Estos personajes sin duda dan un color usualmente extraordinario a nuestro rinconcito del sur de Tamaulipas.
