[Video] El muelle: donde la memoria y la vida de Altamira fluyen

El “muey” como muchos lugareños denominan al embarcadero del centro de Altamira, es aún una fuente importante de ingresos para pescadores

Paulo Monsiváis | El Sol de Tampico

  · sábado 12 de septiembre de 2020

La historia del Muelle la ha ido haciendo su gente, los que compran y los que venden en este espacio | Paulo Monsiváis

“Son sus gentes de la orilla, casi todos pescadores, que buscan el pan de cada día, en sus lanchas de motores”, dice el poema Altamira que distingue esta parte de la ciudad, donde se localiza el “muey”, como un sitio fundamental en la vida de la ciudad que dio origen a todo el sur de Tamaulipas.

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Adrián Olvera Tavera, promotor cultural (Izq) y Roberto Demez, presidente de la Unión de Comerciantes del Río Tamesí | Paulo Monsiváis

“Hablar del muelle de Altamira es hablar de tres distintos puntos a la orilla de la laguna El Champayán. Pues desde el primitivo plano de Altamira, de hace más de dos siglos y medio, ya se había asignado el embarcadero, por donde hoy es la calle Matamoros, al ser un sitio importante en su geografía”.

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Señala Adrián Olvera Tavera, promotor cultural de Altamira, comentando que “esta zona fue el principal factor de desarrollo para el municipio en todas sus épocas, pues desde sus inicios, por el embarcadero se comercializaba nuestro único ingreso, que era el preciado mineral de la sal que se transportaba desde Lomas de Real y Aquiles Serdán, se depositaba en pangas para ser llevado por el río a Tampico y a otras partes del país”.

“Después, a principios del siglo pasado, alrededor de 1925 se construyó una base de piedra, para hacer un atracadero de lanchas alto, sobre lo que es ahora la calle Hidalgo y entre 1930 y 1940 se daban cita ahí las familias a las que les gustaba la fiesta y el fandango para disfrutar las huapangueadas de los primeros ejecutores de este baile huasteco”.

El muelle o el “muey” de Altamira cobra vida con sus colores y sabores | Paulo Monsiváis

Ya posteriormente se gestionó lo que es el muelle actual, afirma, “los pobladores de los ejidos del Tamesí solicitaron al municipio su construcción, lo cual fue posible al llegar esta petición hasta el sindicato petrolero y su líder Joaquín Hernández Galicia, autorizó su construcción en beneficio de todos los pobladores”.

Una vez que empezó a modernizarse, apunta el investigador, “pescadores de la ribera del Tamesí entre carpas y puestecitos de madera se empezaron a instalar para vender, naciendo así el actual mercado de productos del mar de Altamira y la unión de oferentes de pescados y mariscos del Tamesí”.

Obras recientes están transformando el bulevar Champayán que da acceso al muelle | Paulo Monsiváis

EL PEJE FRITO

“Malamente se ha llamado a este mercado La Puntillita, lo digo yo con mucho sentimiento como altamirense que aquí en Altamira somos dados a poner nombres que se usan en otras localidades, sobre todo en Tampico. Tenemos nuestra propia identidad y hay que reforzarla, como Club Hijos y Amigos de Altamira hemos propuesto que el mercado de mariscos se llame “El Peje Frito”, expone.

“Sería en honor a don Pedro Pérez a quien le decían el “Peje Frito”, un personaje de aquí de Altamira que en la época en que era un pueblo muy pequeño él vendía postas fritas de “huachipeje” o “peje puerco”, en una gran canasta acomodaba su producto y salía pregonando a todo pulmón por las calles y muchas familias compraban este delicioso pez carnoso y muy famoso en aquellos años”, añade.

Ahora buscan nombrarlo “El Peje Frito” | Paulo Monsiváis

Agrega que “don Pedro, quien era habitante de la orilla, como se les dice a quienes viven por esa zona del muelle, dejó un gran ejemplo humildad, honestidad y de trabajo, por eso creemos que debe llevar este mercado su nombre, propuesta con la que están de acuerdo los oferentes, pues algunos conocieron la historia de este buen altamirense”.

En épocas más recientes el muelle cobró cierta fama al instalarse diversos restaurantes de mariscos, además que se ampliaron las vialidades que dan acceso a esta zona por el bulevar Champayán, lo que atrajo una nueva época a este lugar fundamental de la ciudad.

La historia del Muelle la ha ido haciendo su gente, los que compran y los que venden en este espacio | Cortesía Archivo Adrián Olvera

El “muey” como muchos lugareños denominan al embarcadero del centro de Altamira, es aún una fuente importante de ingresos para pescadores, una zona vital para la comercialización de hortalizas que se producen en las 6 comunidades del río y, además, un área de contacto para que los habitantes de esos ejidos puedan adquirir los productos de uso cotidiano.

Por aquí han llegado los sueños y las esperanzas de muchas personas que hicieron un aporte a esta ciudad que se caracteriza por su gente sencilla y amable, también aquí se forjó el municipio que daría a Tampico y Madero sus bases para crecer como los polos de desarrollo que son ahora.

Desde su fundación se ubica ya un embarcadero para el comercio, en el plano arriba a la izquierda | Cortesía Archivo Adrián Olvera

PRINCIPALES PRODUCTOS QUE LLEGAN POR RÍO

  • Tomate
  • Chile
  • Calabaza
  • Mango
  • Ciruela

En 2014 el muelle de Altamira se inundó por la creciente de los ríos | Paulo Monsiváis


EJIDOS QUE USAN EL MUELLE

  • Martín A. Martínez
  • Cúes de Palmas Altas
  • Torno Largo
  • Cúes Orteños
  • Cruz Grande
  • Cruz Chica