Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, un 35.6% de niñas y niños entre 5 y 11 años en México presenta sobrepeso u obesidad, siendo mayor el porcentaje en áreas urbanas (37.9%) que rurales (29.7%). Asimismo, entre las personas adolescentes de 12 a 19 años, el porcentaje total de ambos padecimientos alcanza el 38.4% a nivel nacional.
Tamaulipas ocupa el sexto lugar en el ámbito nacional en obesidad infantil, el séptimo en adolescentes y el onceavo en adultos, estando la capital Victoria en primer lugar, donde 70% de los niños tienen problemas con su peso, seguido por Reynosa (68%) y Tampico con el 66% de menores con algún problema en su alimentación.
En la actualidad hay que tener mucha precaución con el etiquetado informativo de distintos productos que consumimos, porque puede ser engañoso, sobre todo en los refrescos, panes, galletas, cereales, pastas y golosinas en general, ya que además muchas personas desconocen cómo interpretar la información y se ocultan cantidades de lo que contiene
Dijo la responsable del módulo de nutrición en el centro de salud de Tampico, Jackelin Rubín López.
Indicó que “realmente a veces el etiquetado viene en general y tiene un segmento que dice 'por porción', pero la gente desconoce cuánto es una porción si un paquete o una pieza y en ocasiones los niños consumen productos muy nocivos”.
Aunque no todo es culpa de la información nutrimental, en muchos casos pensamos que lo que comemos es saludable, pero ignoramos que algunos productos no tienen los datos que deberían en sus etiquetas y se suma la falta de una cultura de alimentación saludable, lo que provoca lo que estamos viviendo, una emergencia en unidades de salud por padecimientos derivados por sobrepeso y obesidad.
Son los refrescos en todas sus modalidades los que más se consumen entre la población, seguida por golosinas a base de harina y grasas saturadas, como frituras, además de la variedad de comida chatarra, situación que encendió las alertas desde hace años y se gestiona por cambiar los hábitos alimenticios mediante diversas estrategias.
Al módulo de nutrición del centro de salud en Tampico se han presentado casos de desnutrición en niños, derivado de que sólo consumen alimentos ultraprocesados y no se alimentan como deben, siendo mujeres las que más son canalizadas para cambiar sus dietas pues presentan diversos padecimientos en distintas etapas.
EL NUEVO ETIQUETADO
Ahora que se presenta la oportunidad de un nuevo etiquetado para los productos, la especialista dijo que se debe reforzar en escuelas y hogares la sana alimentación, para que se adopte cada vez más la cultura de una vida saludable y la alimentación desde la infacia sea la adecuada ante la emergencia epidemiológica de obesidad que padece el país.
Derivado de la reforma a la Ley General de Salud aprobada por el Congreso de la Unión en 2018, el pasado 24 de enero de 2020 se aprobó la modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-051 sobre el etiquetado de alimentos preenvasados y bebidas no alcohólicas, que advierte sobre la cantidad de azúcares, grasas trans, grasas saturadas, sodio y calorías que contienen.
“No es necesario que se le diga a la gente que deje de consumir ciertos alimentos, sino que los consuman en la cantidad que debería de ser, solamente una porción específica, con esto se evitarían muchos problemas de salud y mejorará su calidad de vida”, puntualizó.