Motivados por el temor de contagiarse de coronavirus y la necesidad de sentirse protegidos, decenas de personas realizan compras de pánico de sustancias recomendadas como preventivas para evitar el Covid-19.
Fármacos como Ivermectina, suministrado para enfermedades de la piel y parásitos, así como vitaminas y fármacos utilizables para el reforzamiento del sistema inmunológico, tienen alta comercialización en farmacias y boticas de barrio, motivando desabasto y sobreprecios de esos medicamentos.
Leonardo Rubio, de Farmacias Del Puerto, informó que el miedo a contraer el virus lleva a muchas familias a adquirir inútilmente ese tipo de medicinas, sólo porque leyeron o escucharon en algunos medios de comunicación o redes sociales, provocando escasez en muchos negocios de la localidad.
Otros productos que tienen una gran demanda son los que consumen para control de enfermedades como la insulina, utilizada para el tratamiento de diabetes, presionando la producción en laboratorios y escaseando su disponibilidad en los inventarios y poniendo en riesgo la vida de los enfermos.
La ivermectina, que en algunas farmacias solo se vende con receta médica, reporta una sobredemanda al igual que ha sucedido con la cloroquina, suministrada para el tratamiento de Lupus, escasean en farmacias locales, haciendo incluso que su precio se triplique en muchos negocios, advirtió Odilón Hernández Rodríguez, de la Unión de Farmacias de Tampico.
PÁNICO
“La gente está muy asustada y está gastando mucho en comprar Vitamina C, Complejo B, con el supuesto que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, así como agua alcalina compuesta a base de cloruro de magnesio, porque ha recibido información que mata el virus” precisó.
Inclusive, mencionó que algunas boticas tienen filas de compradores de muchos de esos productos, que no se ha demostrado son útiles para afrontar la enfermedad.
Desde hace algunas semanas otros fármacos también reportan compras inusuales como el paracetamol, pues sucede que la población está atenta a lo que hablan los médicos en periódicos, televisión y redes sociales y de inmediato influyen en sus decisiones de compra, sin que hasta ahora haya cura contra el virus, que brotó en China en diciembre pasado.