Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra
James Russell Lowell
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El silencio como norma obligaba a los estudiantes a reír bajito. Las tardes eran lentas búsquedas de libros para completar un resumen u otra tarea escolar; entonces todo estaba escrito y casi siempre se requería un viaje a ese espacio donde el olor a papel y madera forman un solo ambiente: la biblioteca.
En Tampico, de manera pública y formal empezó a operar una biblioteca en septiembre de 1941, dentro de algunos meses cumplirá ya 80 años, en aquel entonces se acondicionó un pequeño espacio en un área de la planta baja del palacio municipal.
Cuando este espacio cumplió los 50 años, en 1991, el alcalde de Tampico, Álvaro Garza Cantú nombró a la biblioteca principal de Tampico Jesús Quintana, en honor al presidente municipal que había gestionado el espacio para la lectura y la recreación intelectual.
“La Biblioteca Jesús Quintana tuvo como primer libro la Biblia, un ejemplar realizado con hilos de oro que aún se conserva. Con el tiempo su acervo ha crecido hasta llegar a los poco más de 23 mil 900 volúmenes, entre éstos 532 con el sistema braille y 134 audio libros”, comenta la actual la directora de Bibliotecas Municipales, María Eugenia Wong Sánchez.
Tampico, sobre todo el centro de la ciudad, empezó a tener diversas bibliotecas las cuales contenían distintos acervos, como la del edificio Águila que manejaba Petróleos Mexicanos (Pemex), una que coordinaba una logia masónica y una más de una escuela de idiomas que contenía textos de escritores ingleses y estadounidenses.
Más adelante la red de bibliotecas del gobierno se fue ampliando y para la década de los años de 1990, se contaba ya con la Biblioteca “Isaura Calderón”, en la Casa de cultura; Ana “Elena Díaz Alejo”, en la Morelos; “Cecilia Saénz de Ridaura” en Infonavit, “Ma. Elena Maldonado Robles”, delegación zona norte y la “Enrique González Moreno” en la colonia Solidaridad Voluntad y Trabajo.
En el marco de la celebración del Día del Libro, que se conmemora cada 23 de abril, la directora de Bibliotecas Municipales de Tampico señala que solamente las cinco bibliotecas de Tampico tienen en conjunto poco más de 41 mil 900 ejemplares, lo que representa un inmenso acervo, con algunos volúmenes únicos.
Wong Sánchez comenta que en este año la Dirección General de Bibliotecas de México otorgó el reconocimiento al mérito "María Teresa Chávez Campomanes” a la bibliotecaria y restauradora de Tampico, Angélica Elizabeth Rangel Morales, quien labora en el recinto ubicado en el palacio municipal, por sus 56 años de servicio.
Reemplazados hoy por la inmediatez del internet, estos espacios han tenido que ir adaptándose a nuevas etapas, con eventos que van desde la lectura y reseñas de libros hasta ser salas de cine, de conferencias o de exhibición de obras artísticas, cambiando poco a poco aquel viejo concepto que muchos conocimos.
Más allá de los deberes escolares, las bibliotecas fueron refugio, espacios de compañerismo y paseo, obligado o no, de los días escolares de varias generaciones; muchos descubrimientos y asombros se han quedado entre sus anaqueles y mesas de libros, mientras otros aguardan por ser encontrados.
Ahora estos espacios se quedaron detenidos en el tiempo, su reserva de conocimientos espera por nuevos aventureros, antes que el desdén lo desaparezca, pues como decía el escritor Paul Valéry “los libros tienen los mismos enemigos que los hombres: el fuego, la humedad, los animales y su propio contenido”.
