Santitos, Johan y la inquieta Jimena son los pajaritos que revelan la suerte a los paseantes en la Plaza de la Libertad, en el corazón de Tampico.
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Con su pico sacan un papelito de cientos de opciones, para entregarlo a quien busca saber que le depara el destino, para ser recompensados con un grano de alpiste.
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Don Enrique Solano quien dirige esta actividad, justo en la plaza porteña, donde invita a los transeúntes a conocer los designios de la diosa fortuna.
En coloridas jaulitas de madera esperan el perico Johan o los canarios Santitos y Jimena, quienes apenas le abren la puerta salen para sacar uno de los pequeños papelitos.
Cada uno cuesta 10 pesos, a cambio de conocer el futuro en lo que respecta al amor, el dinero o el trabajo, que es lo más cuestionado por los clientes.
“Es la mejor tradición que pueda tener México, los pajaritos de la suerte” dice Don Enrique, quien lleva cinco años dedicado a esta labor que aprendió de un excompañero de trabajo en su natal Ciudad de México.
Reconoce que la situación era compleja y con la pandemia es aún peor, “apenas alcanza para medio sobrevivir, para nosotros lo fuerte son las ferias y por esto del Covid no hay”.
Amor, fortuna, trabajo y tranquilidad es lo más preguntado a estas bellas avecitas que son escasas en Tamaulipas pero abundan en zonas como Monterrey, México y Guadalajara.
“Una vez en Guadalajara a una señora le sacó el numero de la suerte y ella le pegó al premio de la lotería, me regalo en ese entonces, hace 4 años, la cantidad de 5 mil pesos” dijo Don Enrique .
Desde pequeños se les educa en la labor de adivinar la suerte, por lo que apenas toman el papelito con el designio, reciben el grano de alpiste y regresan a su jaula en espera que se acerque otra persona deseosa de saber lo que la vida le prepara.