La señora Lourdes Díaz es una recolectora de tesoros bibliográficos, en su librería ha tenido rarezas como ejemplares encuadernados en piel con temas de la Revolución Mexicana o partituras para piano a cuatro manos del siglo XIX, solo por mencionar algunos.
Y es que ella compra y vende desde ejemplares sueltos hasta bibliotecas enteras, y de vez en cuando le llegan colecciones que provienen de las viejas casonas tampiqueñas. Allí es donde descansan y se empolvan las joyas más preciadas y olvidadas del puerto: los libros.
Al entrar en su librería “Ventilibros” uno encuentra un mar de libros para todos los gustos: hay secciones de novelas, poesía, psicología, historia, lenguaje o diccionarios. En un librero se apilan ejemplares en la lengua de Shakespeare para practicar el inglés, y por otro lado mesas desbordando las ofertas y promociones desde los 10 pesos.
Para los estudiantes existe un apartado con temas de ingeniería, biología, química, derecho y ciencias exactas en general. Es el lugar ideal para hurgar entre todo tipo de tópicos; desde cómo educar a su hijo hasta cómo sacar adelante a un equipo profesional de futbol americano. Hay de todo.
La señora Lourdes Díaz recibe en su librería al reportero de El Sol de Tampico, y con una buena dotación de gel antibacterial declara: “durante la cuarentena la lectura es una actividad esencial del ser humano, es alimentar el espíritu y la mente; y más en momentos como este”.
Y de inmediato nos recomienda novedades que tiene en su negocio como la saga completa de la serie de fantasía romántica/vampiresca Crepúsculo, en su idioma original inglés por Stephenie Meyers. ¿Y por qué no meterse a la cocina con un libro de recetas para preparar un rico pollo, comida sana o experimentar nuevos platillos?
También cuenta con colecciones de clásicos de la literatura universal que nunca pasan de moda. Tiene varios bestsellers de otras épocas y diversas publicaciones infantiles para distraer a los pequeños y atraerlos al mundo de la lectura análoga.
Para los que no tenemos muy arraigado el hábito de la lectura, la señora Lourdes sugiere comenzar con algo ligero como novelas de aventuras al estilo Julio Verne o los cuentos de Horacio Quiroga; novelas como 1984 o Drácula siempre son un buen punto para iniciar en la lectura.
Su página de Facebook es Ventilibros Blv, allí mantiene un contacto permanente con sus seguidores que aún pueden acudir a su dirección en bulevar López Mateos casi esquina con Escandón. En redes sociales publica casi todas sus novedades, la mayoría con su precio y responde cualquier duda. Actualmente ha incorporado el servicio de entrega de libros a domicilio e incluso atención en su coche sin bajar de su unidad; todo se puede acordar por teléfono o desde el Face.
Para concluir la señora Lourdes nos comenta “al sumergirnos en la lectura se nos olvida lo que pasa allá afuera. Se encierra uno en el mundo de un libro”. Y es que la lectura es una actividad esencial que ni la pandemia o los dispositivos móviles pueden detener.