Venezolanos refugiados en Tamaulipas lloran por su patria

Desde el 2017 ha aumentado la llegada de venezolanos a esta entidad; el albergue "San Marcos", en Ciudad Madero, los recibe

Antonio Sosa

  · jueves 24 de mayo de 2018

CD. MADERO, Tams., Mayo 23 (OEM-Informex).- A cientos de kilómetros de su tierra, huyendo de un régimen totalitario, represor y que ha acabado con su país, extrañando a su familia y enfrentando vejaciones de autoridades migratorias, un grupo de venezolanos se ha asentado en el estado de Tamaulipas en espera de ser acogido por México.

Salieron de su nación llevando sólo lo indispensable en la maleta, sin un boleto de regreso y con la esperanza de algún día volver, la que se difumina al recibir la noticia de que Nicolás Maduro se reeligió como presidente de Venezuela por otros seis años más, en comicios desconocidos por un amplio bloque de países sudamericanos, incluido México, que esperan abran sus puertas de refugio.

EN TAMAULIPAS ALBERGUE “SAN MARCOS”

Son 34 los venezolanos que actualmente se encuentran refugiados en el albergue “San Marcos", un asilo de ancianos localizado en la calle Veracruz y Guerrero de la colonia Unidad Nacional en Ciudad Madero, al sur de Tamaulipas.

Ahí han sido resguardados con apoyo de la asociación “Conexión Joven”, brindando apoyo en el cuidado de los abuelitos en tanto reciben una respuesta por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para la documentación que les permita trabajar.

Contactaron a esta asociación civil por medio de redes sociales, cuya representación legal les ha permitido entrar a nuestro país pese a las endurecidas medidas migratorias mexicanas contra los llegados desde la República Bolivariana de Venezuela.

UN DESERTOR DEL EJÉRCITO VENEZOLANO

El arma de cargo de Richard Correia, sargento segundo del Ejército de la República Bolivariana de Venezuela, no pudo activarse contra civiles como lo exigían los mandos, por lo que decidió desertar y huir de la tierra a la que sirvió con patriotismo.

Es originario de Maracaibo, estado de Zulia, cuenta con apenas 23 años de edad y desde los 15 comenzó la preparación para integrarse a las fuerzas armadas venezolanas, enfrentando un arduo y duro proceso de preparación, pero ahora vive prácticamente en el exilio ya que no puede regresar a su país donde apenas llegara sería puesto preso por desertar.


“Llegó el momento en que pedían que disparáramos contra el pueblo y no pude hacerlo, por lo que no quedó otra que dejar el ejército y huir del país”, dijo Correia, radicado actualmente en Ciudad Madero desde el 26 de septiembre del año pasado, en espera de refugio por parte de México.

Tenía a su mando un pelotón de 15 soldados, incluso en las muchas trifulcas callejeras detuvo a algunos familiares que se revelaban contra el régimen de Hugo Chávez y luego de Nicolás Maduro, “yo extraño mucho mi país, a mi gente, y si la cosa mejora yo sin pensarlo regreso”.

“TE DICEN NO, Y CHÉVERE TE REGRESAN”

Los venezolanos se sienten objeto de discriminación por parte de autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes en el aeropuerto de Cancún, en Quintana Roo y el “Benito Juárez” de la Ciudad de México los tratan como delincuentes.

Los agentes migratorios de las terminales aéreas no atienden las documentaciones o los tratados internacionales de protección a los migrantes a los que se acogen, niegan en repetidas ocasiones la entrada al país para regresarlos deportados a Sudamérica.

Ángel Medina Sánchez, de 24 años, auxiliar contable, fue regresado en dos ocasiones en su intento de ingresar a México por autoridades migratorias que de-satendieron los documentos que presentaba.


“Tenía mi petición de refugio, pero ellos no escuchan, sólo les pedía que me dejaran llegar al COMAR, pero ellos dicen no y chévere te regresan”, expuso el hombre de acento sudamericano.

El primer intento fue el 20 de diciembre de 2017 y fue regresado al día siguiente a Cartagena de Indias, Colombia; después el 16 de enero “ahí me trataron como delincuente o criminal, me tomaron fotos y amenazaron con reportarme a la Embajada de Venezuela”.

El tercer intento, el pasado 19 de mayo fue el bueno, por el aeropuerto “Benito Juárez” de la Ciudad de México, “fue distinto porque estaba presente la licenciada Marbella Bernal Robles”.

NO SOMOS DE NINGÚN LADO

Con la reelección de Nicolás Maduro en los procesos del pasado fin de semana una nueva amenaza llegó a este grupo de venezolanos en el extranjero, ya que se ha mencionado que incluso se les retirará la nacionalidad.

“Se ha emitido un comunicado de que todos los que no asistieron a centros de votación pierden automáticamente todos los beneficios e incluso la nacionalidad, así como los que estamos en el extranjero huyendo; entonces, no somos de ningún lado”, lamentó Medina.