El doctor chiapaneco, Gerardo Grajales Yuca, señaló que si la autoridad mexicana continúa dificultando el proceder médico, será necesario que se abran más cárceles para quienes están en primera línea de batalla, con la persecución que ha prevalecido en contra de quienes hacen frente a la Salud, por parte de los gobernantes y de la misma población en esta pandemia de Covid-19.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
"Tenemos encima la pandemia, tenemos encima de que por atender a nuestros pacientes podemos ir a la cárcel, se vuelve muy complicada la situación, vemos que se abren más plazas para estudiantes de medicina, para acceder a la especialidad y si seguimos a este paso, van a tener que abrir más cárceles porque no van a alcanzar a meternos a todos los médicos a las que están, porque a eso nos está llevando esta situación, es muy difícil, muy controversial lo que están planteando nuestros gobernantes".
Grajales Yuca quien fuera detenido en julio pasado por supuesto abuso de poder tras la denuncia de la hija de un exdiputado quien falleciera por Covid-19, realizó una visita a Tampico este viernes, señalando sobre el caso que ahora se sigue en Durango, en contra de una doctora, que una situación así "te impacta, te cambia el mundo", cuando la profesión que llevan es humanista, en la que aún conserva la esperanza, luego de todo lo vivido.
"Buscamos el día a día, salir adelante, salario digno, hacer una mejor sociedad, esa parte de humanismo, siento que todavía somos más los buenos que los malos, el problema es que pareciera que últimamente nos están ganando la batalla, y si la perdemos nosotros, lo van a perder las futuras generaciones".
El médico que se encuentra en espera de la determinación del Juez Federal, para dar cierre a su caso luego de haberse desarrollado como coordinador Estatal de Covid-19 y jefe del área de urgencias médicas en el Hospital del Estado de Chiapas, llegando a triplicar turnos con horarios de 14 horas continuas sin descansos los fines de semana, dijo que se tiene que los gobernantes tienen que entender que ellos no dañan a los pacientes, de quienes ven la desesperación y el dolor y a quienes buscan en todo momento acortar el sufrimiento.
"Nuestro deber como soldado es defender a tu nación, en este caso no se peleó con arma, se pelea con conocimiento, con fármacos, con procedimientos que ayudan a salvar vidas, si no me puedes salvar, no me dejes morir con dolor, con desesperación y era lo que tratábamos siempre para nuestros pacientes y esa arma dela medicina no debe perderse" puntualizó.
