Pescadores de la Laguna de Champayán y habitantes de las comunidades asentadas en la ribera del Tamesí demandan a las autoridades correspondientes la reparación de las esclusas y el bordo de contención del Camalote y Mata de la Monteada para evitar la fuga de agua dulce y minimizar el riesgo de no poder navegar en este vaso lacustre como sucedió meses atrás.
Los pescadores del río y la laguna urgen la pronta intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno para resolver este añejo problema que representan esclusas averiadas, compuertas y bordos en mal estado, a lo que se suman millones de litros de agua desperdiciados por esta situación.
Ramón Villarreal Ramírez, pescador de la laguna de Champayán y el río Tamesí, habló sobre la necesidad que se reparen por completo las esclusas del Camalote y Mata de la Monteada, así como los bordos de contención de los cuerpos de agua de los que se abastece a la población del sur de Tamaulipas.
Dijo que ese necesario y urgente debido a la crisis que se vivió por la contaminación de agua salada de los vasos lacustres con las que se estuvo dotando a los usuarios de las dependencias administradoras del servicio de agua.
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Manuel Campos Aguirre, residente en la comunidad Cues de Palmas Altas, a la orilla del río Tamesí, señaló la imperante necesidad de desarrollar el proyecto que existe para el sistema lagunario, que permite garantizar niveles óptimos en los cuerpos de agua para la población.
Esto permitirán a todos los pescadores que habitan las comunidades a la ribera del Tamesí, poder navegar por el río y la laguna sin dañar sus embarcaciones, ni motores por bajo nivel como sucedió los últimos cinco meses en los que la laguna alcanzó niveles críticos, impidiendo el desplazamiento de embarcaciones, único medio de transporte para los habitantes de esta parte del municipio.
Por su parte, el comerciante de pescados y mariscos en el mercado de los integrantes de la sociedad cooperativa del Tamesí, Alberto Marín Flores, habló sobre la difícil situación que se vivió en los pasados meses con el descenso del nivel en el sistema lagunario, lo que provocó un drástica de disminución de capturas, afectando la economía de las familias que dependen de esta actividad.