La popularidad que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador es efímera y podría acabar de la noche a la mañana si su gobierno no toma ya decisiones duras y difíciles para combatir la inseguridad, mejorar la economía, la educación y robustecer los servicios de salud tan reclamados por los mexicanos, señaló el obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano.
En entrevista con El Sol de Tampico, el sacerdote michoacano expresó que el presidente está a buen tiempo para atender esos cuatro ejes y revertir el camino de descomposición heredado, al cual seguimos viendo como un tobogán sin fondo.
Lamentó que hasta ahora no haya grandes avances, persista la desconfianza hacia el camino que se sigue y si las acciones tomadas son las correctas, no obstante, abogó para que el presidente López Obrador y su gobierno cuenten con el apoyo ciudadano. Sin embargo, mencionó es tiempo ya que haya decisiones fuertes para combatir la violencia, que tanto dolor ha sembrado entre las familias mexicanas, fortalecer el estado de derecho, así como a la la instituciones existentes y se duplique la lucha contra la corrupción.
Precisó que la operación fallida en Culiacán, da una mala señal para los soldados, los policías y los propios jóvenes, pues deja claro quien manda y si bien pudo salvar vidas, tendrá efectos irreversibles y exige decisiones de fondo para lograr el cambio en la vida del país. “No puedes decirle alguien con cáncer que tiene gripe y esta es la situación del país”, mencionó
Pidió a los tamaulipecos no dormir en laureles y estar atentos para evitar que el clima de violencia regrese a nuestro estado, estar al pendiente de exigir a las autoridades hagan lo suyo para proteger a la ciudadanía.
En cuanto al tema del aborto, que diputados de Morena pretenden legalizarlo, dijo que la iglesia católica estará atenta para que no se haga.